
Las declaraciones del vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, siguen siendo incendiarias y belicistas por decir lo menos, y esta vez, advirtió que cuando no funciona el derecho internacional, "funcionan los cañones de artillería y la artillería reactiva y vuelan los misiles hipersónicos".
Durante una intervención en el Foro Jurídico Internacional de San Petersburgo, el empleado del Kremlin mencionó que "nuestra paciencia no es infinita. Hay límites a cualquier compromiso, más allá de los cuales la seguridad y la soberanía se ven amenazadas", y sostuvo que "si las instituciones jurídicas no funcionan, se sustituyen por otras que sean eficaces y capaces de expresar la voluntad de un Estado concreto".
Asume este alto burócrata que Occidente desató "una guerra híbrida a gran escala" contra Rusia, y , recordó que Estados Unidos y los países occidentales están suministrando todo tipo de armas a Ucrania, "fomentando el terror en las provincias fronterizas de Rusia, cometiendo sabotajes y asesinatos políticos".
A su juicio, los países occidentales "están, de hecho, allanando el camino hacia la Tercera Guerra Mundial, catástrofe global en la que, como sabemos, no puede haber ganadores por definición". Medvédev denunció que Occidente ejerce "el dominio económico y la expansión política y militar" bajo "el lema de reforzar los valores de la democracia" y que "cualquier intento de vivir fuera de estos moldes anglosajones" se suprime.
Asimismo, dijo que se modificó el equilibrio de poder en el mundo tras la caída de la Unión Soviética algo que los países de la OTAN empezaron a percibir como su victoria, momento en que empezaron a hablar del "fin de la historia".
Agresivo y hablador, el funcionario ruso aludió a lo dicho por el presidente ucraniano Vladímir Zelensk, en entrevista para la BBC, donde declaró que "los que están allí en el Kremlin, créanme, acabarán mal. No sé cómo, la verdad, pero me gustaría que ocurriera cuanto antes. Pero ciertamente no morirán por sí mismos".
Medvédev respondió que "no sabemos cómo morirá nadie, pues Dios obra de manera misteriosa, pero el drogadicto de Kiev tiene la posibilidad de morir por sus propias manos. Morir suicidándose cobardemente".
Ese es el nivel…
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