La situación en la población palestina de Rafah puede derivar en una catástrofe, luego de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo en un mensaje televisado que había ordenado al ejército "preparar" una ofensiva sobre Rafah, la ciudad más meridional de la Franja de Gaza.
En esa zona, hay un número enorme e indeterminado de refugiados que hain estado huyendo de los feroces bombardeos judíos desde hace 4 meses.
Según el cuestionado premier que tiene asuntos pendientes con la justicia israelí por corrupción, la victoria sobre Hamás, es "cuestión de meses". Esto traerá consigo miles de víctimas más.
Netanyahu también consideró que cumplir con las demandas del movimiento islamista palestino Hamás para una tregua, que el grupo hizo llegar ayer a su gobierno, sólo "conduciría a otra masacre", por lo que instó a seguir ejerciendo "presión militar" sobre Gaza hasta lograr "una victoria absoluta" que incluya la liberación de los rehenes, sin aceptar las demandas de Hamás para ese posible pacto de tregua. Esto luce bastante difícil.
La postura del político judío dió al traste con las negociaciones con Egipto y Qatar como mediadores.
El dirigente judío fue más lejos y volvió a advertir que tras derrotar a Hamás, Israel mantendrá control sobre Gaza y buscará que "quede desmilitarizada para siempre".
Y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia...bien gracias.
"Los comentarios de Netanyahu son una forma de bravuconería política, que indica su intención de proseguir el conflicto en la región", dijo el dirigente de Hamás, Abu Zuhri en declaraciones a la agencia Reuters, al responder a las afirmaciones del premier hebreo.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, recibió hoy al secretario de Estado norteamerlcano,Antony Blinken, en Jerusalén, última parada de su gira por Oriente Medio, la quinta desde que comenzó la guerra en la Franja de Gaza, con el objetivo de impulsar un alto el fuego.
Los comunicados de la Oficina del Primer Ministro y de la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén, informaron del encuentro, aunque no ofrecieron más detalles sobre lo que abordaron.
Después, Blinken acudió a Ramala, donde se reunirá con el presidente palestino, Mahmud Abás.
Hamás exige el fin definitivo de las hostilidades y la salida de las tropas israelíes del enclave; algo a lo que Netanyahu se opone rotundamente.
