En el marco del Día Internacional de Nelson Mandela, que promueve los derechos de las personas privadas de la libertad, la Oficina en México del Alto Comisionado de las para los Derechos Humanos pide a las autoridades electas garantizar condiciones dignas de detención.
La adopción del “Plan Integral para el Fortalecimiento del Sistema Penitenciario”, al que aludió en campaña Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, podría significar un parteaguas en favor de un sector de la población históricamente olvidado.
La Oficina señala retos como las inadecuadas condiciones de detención, el hacinamiento, los problemas de autogobierno y corrupción, y las deficiencias en las políticas de reinserción. Además, el abuso de la prisión preventiva ha exacerbado estos desafíos.
ONU Derechos Humanos recuerda que las prisiones en México albergan principalmente a personas pobres y marginadas. “Esta realidad le otorga una mayor fuerza a nuestro llamado”, sostiene.
Para finalizar, la Oficina reconoció la apertura del Estado mexicano al escrutinio y la cooperación internacional, así como que haya aceptado en días pasados las recomendaciones relativas a la situación de las personas privadas de la libertad formuladas durante el Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
También reiteró la disposición de la ONU para brindar asistencia y cooperación técnica con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la normatividad nacional e internacional en materia de derechos humanos.
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