Una nota difundida esta semana por la agencia italiana Ansa, da cuenta del caso de 3 hermanos acusados de ocultar el cadáver de su padre para seguir cobrando su pensión El cuerpo sin vida de una persona sin identificar fue encontrado en verano del año pasado dentro de un saco de dormir en la aldea de Castrovalva, provincia de L'Aquila en el centro de Italia Luego de 8 meses guardado en una cámara frigorífica de un hospital, el cuerpo fue enterrado como individuo desconocido el pasado mes de abril. Sin embargo, los carabineros de la Unidad Investigadora de L'Aquila, q centraron sus pesquisas en una prótesis femoral puesta poco antes de fallecer, y determinaron que se trataba de Bruno Del Negro, de 81 años de edad. Según la Policía, el anciano, que llevaba tiempo postrado en cama sin poder valerse por sí mismo, había sido encontrado muerto por uno de sus hijos, el cual tras ponerse de acuerdo con su pareja, decidió deshacerse del cuerpo. El cadáver fue abandonado en una carretera de Castrovalva a 350 kilómetros de Trani, su lugar de residencia, la noche del 26 al 27 de julio de 2022. Ni la pareja ni los otros dos hijos del fallecido informaron del deceso al Instituto Nacional de la Seguridad Social, por lo que pudieron seguir cobrand su jubilación, de unos 3 mil euros al mes, llegando a cobrar más de 65 mil dólares en ese tiempo. La Fiscalía acusa a las 4 personas implicadas de haberse deshecho del cadáver, estafar a Seguridad Social y gastar pensión y ahorros del hombre por casi un año. Esto no es algo nuevo en Italia, ya que hace unos meses, el cadáver de una anciana de 82 años fue hallado en un congelador en Ceglie Messapica, y se sospecha que fue el hijo quien lo escondió para seguir cobrando su pensión.
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