La agencia de noticias AP reporta el caso de Howard Hubbard, obispo jubilado de la ciudad neoyorkina de Albany, quien se casó el pasado mes de julio. Esto tendría nada de cuestionable, de no ser porque está acusado de abuso sexual. El exprelado tiene 84 años de edad, se retiró en 2014, y reconoció que encubría acusaciones de violencia sexual por parte de sacerdotes a fin de evitar el escándalo. Más aún, Hubbard ha negado las acusaciones contra él por abuso de menores,e incluso, pidiohace poco más de un año volver al su actividad laica que le habría eximido de sus obligaciones de celibato, ya que no podía ejercer como clérigo a causa de la política de la Iglesia estadounidense que prohíbe el desempeño del ministerio a sacerdotes acusados. La petición del obispo fue denegada por el Vaticano, obligándolo a esperar el final de los 7 procedimientos contra él. Hubbard declaró que "podría tener 91 o 92 años antes de que concluyan estos asuntos legales", y expresó que "mientras tanto, me he enamorado de una mujer maravillosa que me ha ayudado y cuidado y que cree en mí. El obispo de la diócesis de Albany, Edward Scharfenberger, dijo que las reglas que prohíben el matrimonio siguen siendo aplicadas a Hubbard, a pesar de que no puede presentarse como un sacerdote, y precisa que "la Iglesia no reconoce su matrimonio como válido". Para Scharfenbergerz, "sigue siendo un obispo jubilado de la Iglesia católica romana y, por lo tanto, no puede contraer matrimonio". La diócesis de Albany se había declarado en bancarrota este año en el contexto de varias demandas de personas que afirman haber sufrido la violencia sexual por parte de los clérigos cuando eran niños.
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