Pese a la crítica situación que se vive en la Franja de Gaza donde centenares de miles de personas padecen de hambre y requieren urgentemente de otros insumos para sobrevivir, manifestantes israelíes bloquearon el domingo el paso de camiones con ayuda humanitaria en el cruce de Nitzana, entre Israel y Egipto.
Impedidos por el gobierno de acceder a información y a imágenes de lo que está sucediendo realmente en la Franja de Gaza, arrasada en varias zonas por los bombarderos judíos, hay israelíes que de plano no quieren que llegue la ayuda a Gaza.
David Rudman, uno de los participantes citado por la agencia de noticias AFP que aboga por la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás desde el pasado 7 de octubre, dijo que "se podría decir que no es aceptable bloquear la entrada de alimentos y agua. Pero, dada la situación en la que nos encontramos, es aceptable".
A su juicio, "no tiene ningún sentido. Por un lado les damos agua, medicinas y comida, pero por otro ni siquiera tenemos una lista" de quiénes están detenidos y en qué estado se encuentran.
Poco más de un centenar de personas se reunieron en la terminal que inspecciona la asistencia que proviene de Egipto antes de dirigirse a Gaza, buscando así presionar al Gobierno israelí para liberar a los cautivos en medio de amenazas de Hamás de suspender negociaciones si no entra más ayuda al territorio palestino.
Una encuesta para el Canal 12 de la televisión local a finales de enero, citada por AFP, indicó que 72% de los israelíes creía que la Franja de Gaza no debería recibir ninguna ayuda mientras los rehenes continúen detenidos. El gobierno hebreo tiene restringida la información dentro de Israel.
Según la ONU, la situación humanitaria en la Franja de Gaza se deteriora rápidamente, y entre el inicio del 2024 y el 12 de febrero, las autoridades israelíes negaron el acceso al 51% de las misiones previstas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo y socios humanitarios para entregar ayuda al enclave.
El número de camiones que entran en Gaza sigue estando muy por debajo del objetivo de 500 al día, con importantes dificultades para entregar suministros debido a los cierres fronterizos y las restricciones israelíes.
La situación se complica por los ataques periódicos de las tropas del país hebreo a los convoyes humanitarios.
Mientras tanto, el Ejército de Israel asesinó en las últimas horas a "decenas" de supuestos milicianos en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, mientras numerosos civiles siguen perdiendo la vida en los ataques por aire, tierra y mar que realizan las fuerzas israelíes a lo largo de todo el enclave. En las primeras horas del martes, testigos relataron que los bombardeos y los combates durante la noche golpearon el este de Ciudad de Gaza y Jan Yunis, en el sur del territorio.
Tres agencias de la ONU alertaron sobre la situación humanitaria en este territorio palestino bajo asedio, que está gobernado desde 2007 por el movimiento islamista Hamás. Casi un millón y medio de palestinos refugiados están en Rafah, ciudad del sur en la frontera con Egipto, e Israel anunció que prepara un asalto gran escala contra esta localidad
foto: archivo
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