Luego de 4 intentos fallidos de alcanzar un consenso sobre una resolución relativa a Gaza, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió una vez más en sesión de urgencia para debatir la crisis, en medio de los bombardeos israelíes y las incursiones terrestres del ejército judío.
El director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) declaró en el Consejo que el nivel de destrucción en Gaza "no tiene precedentes, y la tragedia humana que se está desarrollando bajo nuestra mirada es insoportable”.
Philippe Lazzarini afirmó que no hay ningún sitio seguro en Gaza, y que, a pesar de que las autoridades israelíes han ordenado a la mitad de la población de Gaza se desplace hacia el sur, un número considerable de gazatíes han muerto mientras buscaban refugio.
Señaló que “este desplazamiento forzoso ha dejado a más de 670 mil personas en escuelas y sótanos de la UNRWA abarrotados”, y denunció que casi el 70% de los muertos son niños y mujeres: casi 3 mil 200 niños han sido asesinados en Gaza en 3 semanas, superando el número de niños asesinados anualmente en las zonas de conflicto del mundo desde 2019.
"Esto no puede ser un daño colateral", subrayó, y agregó que Israel está llevando a cabo un "castigo colectivo.
Expuso que, en la Franja, se están agotando medicamentos, alimentos, agua y combustible, y que el pánico empujó a miles de personas a los almacenes y centros de distribución de ayuda de la UNRWA.
"Una nueva ruptura del orden civil hará extremadamente difícil, si no imposible, que la mayor agencia de la ONU en Gaza continúe operando, y también hará imposible la llegada de convoyes", subrayó, al tiempo que destacó el impacto de la crisis en el personal de su agencia, 64 de los cuales han sido asesinados desde el 7 de octubre, y siguen cumpliendo sus deberes humanitarios enfrentándose a desafíos abrumadores y habiendo perdido familiares y amigos.
El responsable de UNRWA también subrayó que el "puñado de convoyes" a los que se está permitiendo pasar por el paso de Ráfah es "nada comparado con las necesidades" de más de 2 millones de personas atrapadas en el enclave.
Reiteró que mientras la atención se centra en Gaza, "otra crisis se está desarrollando en Cisjordania, incluido Jerusalén Este".
Las muertes de palestinos este año son las más altas desde que la ONU comenzó a llevar registros en 2005, dijo, señalando que al menos 115 palestinos han sido asesinados desde el 7 de octubre, entre ellos 33 niños.
Por su parte, la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), informó al Consejo de que el "verdadero coste" de la última escalada se medirá en vidas de niños. "Más de 420 niños mueren o resultan heridos en Gaza cada día, cifra que debería sacudirnos hasta lo más profundo", afirmó Catherine Russell. La Organización Mundial de la Salud en Gaza informó de 34 ataques contra instalaciones sanitarias, incluidos 21 hospitales, y 12 de los 35 hospitales de Gaza ya no pueden funcionar, señaló. Al menos 221 escuelas y más de 177 mil viviendas han resultado dañadas o destruidas y el agua potable se está agotando rápidamente, por lo que 55% de las infraestructuras relacionadas necesitan reparaciones o rehabilitación. "Por si fuera poco, los niños tanto de Israel como del Estado de Palestina están sufriendo terribles traumas, cuyas consecuencias podrían durar toda la vida", afirmó. "No nos equivoquemos, la situación empeora a cada hora y, si no se pone fin urgentemente a las hostilidades, temo profundamente por el destino de los niños de la región", añadió. "Imploro al Consejo de Seguridad que adopte inmediatamente una resolución que recuerde a las partes sus obligaciones en virtud del derecho internacional, pida un alto el fuego, exija a las partes que permitan un acceso humanitario seguro y sin obstáculos, exija la liberación inmediata y segura de todos los niños secuestrados y detenidos e inste a las partes a que proporcionen a los niños la protección especial a la que tienen derecho." El Consejo de Seguridad también debe dar prioridad a lo que ahora es una crisis de desplazamiento que se agrava, con más de 1,4 millones de personas desplazadas en Gaza, la mayoría de las cuales son niños. "Los niños no inician los conflictos, y son impotentes para detenerlos. Necesitan que todos pongamos su seguridad y protección al frente de nuestros esfuerzos, y que imaginemos un futuro en el que todos los niños estén sanos, seguros y educados. Ningún niño merece menos", dijo Russell. La directora de Movilización de Recursos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, afirmó que los acontecimientos que se han desarrollado desde el 7 de octubre han sido "nada menos que devastadores y desgarradores". "No olvidamos a las mil 400 personas muertas y miles más heridas y secuestradas en el brutal ataque de Hamás. Continúa el lanzamiento indiscriminado de cohetes desde Gaza hacia zonas pobladas de Israel, causando más víctimas civiles, desplazamientos y traumas", afirmó Lisa Doughten. Sostuvo que la situación de los más de 2 millones de personas atrapadas en la Franja de Gaza es sencillamente "catastrófica", y detalló que el sistema sanitario está destrozado. “Los pacientes yacen en el suelo y en los pasillos. Los cirujanos operan sin anestesia. De las 50 mil mujeres embarazadas, 5 mil 500 van a dar a luz en los próximos 30 días. Para los mil pacientes dependientes de diálisis y los 130 bebés prematuros en incubadoras, la vida pende de un hilo mientras los generadores de reserva del hospital funcionan con funcionan a humo. Unos 9 mil enfermos de cáncer no reciben la atención adecuada”, precisó. "No hay ningún lugar seguro al que puedan ir los pacientes, y para los que están con respiración asistida y los bebés en incubadoras, el traslado sería casi con toda seguridad una sentencia de muerte", afirmó Doughten.
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