Fue el único de los más de 200 nicaragüenses liberados y deportados a Estados Unidos que no se quiso subir al avión para salir del país, y lo pagó muy caro.
Es el obispo Rolando Álvarez, crítico del presidente Daniel Ortega, el condenado este viernes a 26 años y 4 de meses de prisión, declarado culpable por delitos considerados por el poder judicial bajo las órdenes del régimen, de "traición a la patria".
Octavio Rothschuh Andino, quien ostenta el cargo de presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua por su afinidad al gobierno, quien leyó la sentencia contra el obispo condenado horas después de que se negó a subir en un avión privado junto a 222 personas prisioneras nicaragüenses, excarceladas y enviadas a la Unión Americana.
Ortega anunció que Álvarez fue trasladado de su residencia, donde guardaba prisión domiciliar desde agosto de 2022, a la cárcel Modelo de Nicaragua, seguramente molesto porque el pelado no aceptó salir del país.
Álvarez es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007, luego de que fue detenido el 19 de agosto de 2022 por la Policía, junto con 4 sacerdotes, 2 seminaristas y un camarógrafo.
La sentencia dictada por la jueza del juzgado segundo distrito penal de juicio de Managua, Nidia Camila Tardencilla, la cual fue leída por el magistrado Rothschuh Andino para simular la aplicación de justicia, dice que "téngase al acusado Rolando José Álvarez Lagos como traidor a la patria".
El obispo fue declarado culpable de los delitos de menoscabo a la integridad nacional, propagación de noticias falsas a través de tecnologías de la información y la comunicación, obstrucción de funciones agravada, desobediencia o desacato a la autoridad, en concurso real y perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua.
Además, el obispo fue inhabilitado de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre o al servicio del Estado de Nicaragua, así como ejercer cargos de elección popular, y sancionado con 800 días multa equivalentes si a 1.555 dólares.
De igual forma, Álvarez fue despojado s perpetuidad de sus derechos ciudadanos por ser autor del delito de menoscabo de la integridad nacional en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense".
Ah... también de determinó "la pérdida de la nacionalidad nicaragüense al sancionado Rolando José Álvarez Lagos".
Nomás les faltó quitarle el nombre a este "peligroso obispo". Esto pasa en Nicaragua con su gobierno
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