Ante los temores ocasionados por la aparición de una nueva variante de coronavirus más contagiosa, la reina Isabel II ha determinado no viajar a la finca real de Sandringham ubicada en la región este este de Inglaterra para pasar las festividades de fin de año.
Fuentes del palacio real reportan que la soberana se quedará durante las vacaciones en el Castillo de Windsor, donde ha permanecido durante la mayor parte del tiempo que lleva la pandemia de Covid, hace casi 2 años.
Más aún, es de esperarse que otros miembros de la familia real la visiten en Navidad período navideño, adoptando las debidas precauciones frente al brote de virus, que si bien parece no ser más letal que las otras variantes conocidas, es más contagioso.
Esto se produce en momentos en los que las infecciones de coronavirus están en aumento en Gran Bretaña, donde subieron 60% en una semana, y el primer ministro Boris Johnson ya abrió la puerta a eventuales nuevas restricciones para frenar su propagación, probablemente después de Navidad.
Asimismo, esta Navidad de 2021 será la primera que pasa la reina sin el príncipe Felipe desde que se casaran hace 73 años, y quien murió en abril pasado a la edad de 99 años.
Los miembros de la familia real británica han pasado las vacaciones de fin de año en Sandringham desde hace muchos años, donde muchos súbditos llegan al lugar para verlos en la iglesia local el día de Navidad.
La reina ha reducido sus viajes y trabajo desde que pasó una noche en el hospital en octubre y sus médicos le dijeron que descansara.
