La Fiscalía General de la República aseguró en una nota informativa que la muerte del joven José Ravelo, quien falleció el pasado mes de agosto luego de ser detenido por policías municipales en Yucatán, no perdió la vida por algún acto de tortura o violación sexual, por parte de los elementos policiacos que lo detuvieron.
Por lo pronto, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas salió a criticar a la Fiscalía porque a su juicio, la investigación no ha concluido, y en su calidad de representante de la familia de Ravelo, cuestiona que la dependencia que dirige Alejandro Gertz haya salido a dar conclusiones preliminares sin previo a aviso a la familia, considerando esto como una falta de sensibilidad de la Fiscalía.
De acuerdo con la información difundida por la Fiscalía, el 18 de agosto de 2021, la madre de José, presentó denuncia y se inició la carpeta de investigación por la probable comisión del delito de tortura, en la cual ya existen más de 50 testimoniales, 45 periciales de diversas materias, más 35 informes de Policía Federal Ministerial, y 3 inspecciones ministeriales.
Apunta que se realizó la exhumación del cadáver y la necropsia, en la que se concluyó que José falleció por neumonía no relacionada con algún traumatismo recibido durante su detención. Igualmente se analizaron videograbaciones de los hechos, desde el momento de su detención hasta su llegada a la cárcel (11 minutos). Igualmente, se analizaron videos de su estancia en la cárcel (24 horas).
La Fiscalía precisa que del análisis de los videos, NO se advierte violación a los derechos humanos o comisión de algún delito. Sólo se advierten maniobras de sujeción respecto de la persona que se resiste al arresto, y aclara que los videos están a disposición de los ofendidos y del Juez competente, en su caso.
Más aún, según la Fiscalía, a través de la mecánica de lesiones, se concluyó que las causadas a José fueron derivadas de maniobras de sujeción de una persona que se resiste al arresto y tardan en sanar menos de 15 días; no poniendo en peligro la vida, además de que las declaraciones de los testigos son consistentes en señalar que el joven se resistió al arresto.
Refiere de paso que los números y colores de la patrulla señalados por José en la declaración donde describe las agresiones sufridas, no corresponden a la evidencia, ya que no existen tales uniformes y características. La búsqueda se amplió a corporaciones que operan en la zona conurbada de Mérida, incluyendo policía estatal y municipales de Mérida y Kanasín.
También se determinó, a través de periciales en medicina, la situación de salud de la víctima, lo cual se omite por respeto. Se llevaron a cabo también testimoniales de personas que convivieron con él en los meses previos a su muerte.
En definitiva, para la FGR, la investigación de los hechos confirmó que NO existió tortura, ni violación sexual, por parte de los elementos aprehensores de la policía municipal. Lo que SÍ existió fue falsedad en dictámenes ministeriales, por lo que ya se ejercitó la facultad de atracción sobre conductas presuntamente responsables de personal de la Fiscalía de Yucatán que falsearon dictámenes periciales y presionaron ilícitamente a testigos, con la finalidad de ejercitar acción penal en contra de policías municipales.
Actualmente, se está en proceso de judicialización, para ejercer acción penal en contra de 3 servidores de la Fiscalía de Yucatán, y finalmente, la Fiscalía General de la República continúa con su investigación respecto de la posible negligencia médica de médicos responsables del Hospital General del Estado.
