
Las ajedrecistas transgénero no tienen cabida por lo menos hasta ahora en los eventos oficiales que organice La Federación Internacional de Ajedrez, y así se mantendrá su normativa hasta que los funcionarios de este organismo hagan una evaluación del cambio de género.
La decisión de la Federación ya levantó críticas por parte de varios grupos de defensa y partidarios de los derechos de las personas transgénero.
La FIDE informa que tanto al igual que sus federaciones miembros ha recibido solicitudes de reconocimiento de jugadoras que se identifican como transgénero, y que la participación de mujeres transgénero dependerá de un análisis de casos individuales que podría tomar 2 años, toda vez que, a su juicio, ”el cambio de género es un cambio que tiene un impacto significativo en el estatus de un jugador y su elegibilidad futura para los torneos, por lo cual sólo se puede realizar si se proporciona una prueba relevante del cambio”.
Destaca que “en caso de que el género se cambiara de masculino a femenino, el jugador no tiene derecho a participar en los eventos oficiales de la FIDE para mujeres hasta que se tome una decisión adicional de la FIDE.
Aclara que poseedores de títulos de mujeres que cambien su género a masculino verán esos títulos “abolidos”, aunque deja abierta la puerta a la posibilidad de una restitución “si la persona vuelve a cambiar el género a mujer”.
Añadió que “si un jugador ha cambiado el género de hombre a mujer, todos los títulos anteriores siguen siendo elegibles”, al tiempo que aceptó que las preguntas respecto a los jugadores transgénero son un “tema en evolución para el ajedrez” y “es posible que más adelante deba crearse una política adicional con base en la evidencia de una investigación”.
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