Paola Roldán ya no alcanzó a tener una muerte digna, algo por lo que peleó desde su lecho de dolor.
Sufría de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y logró impulsar la despenalización de la eutanasia en Ecuador. Falleció este lunes, de acuerdo con informes de la prensa local y su propia familia en Quito.
Roldán se fue, esperando la implementación de la legislación y protocolos para tener acceso a una muerte digna. Su padre, Francisco Roldán, aseguró que Paola "murió en paz y rodeada de su familia íntima", después de haber perdido la voz la semana pasada.
Hace poco más de un mes, el 7 de febrero, la Corte Constitucional de Ecuador falló a favor de la demanda de Roldán para tener una muerte digna, en una sentencia calificada de histórica al modificar el marco legal para que un médico practique la eutanasia al paciente que lo solicite de manera libre e informada por un padecimiento terminal causante de mucho sufrimiento derivado de una lesión corporal grave o de una enfermedad grave e incurable.
Ella registraba ya prácticamente discapacidad total como consecuencia de la ELA diagnosticada hace 3, y apenas podía mover los músculos de la cara; nada más que eso. En su batalla por una sentencia a su demanda de poner fin a su sufrimiento, urgía a los jueces a hacerlo porque no sabía cuánto tiempo podría resistir.
"He vivido una vida plena y sé que lo único que merezco es una muerte con dignidad", afirmó Roldán en una audiencia donde participó por videconferencia, acostada en su cama, asistida por respiración artificial y acompañada por su esposo.
El fallo se produjo casi medio año después de que presentara la demanda ante la Corte Constitucional.
El deceso de Paola Roldán se produjo dentro de los plazos que la Corte había fijado para elaborar las regulaciones sobre las que se permitiría el derecho a la muerte digna en Ecuador.
Asimismo, la corte estableció un plazo de 6 meses a la Defensoría del Pueblo para elaborar un proyecto de ley sobre la eutanasia y a la Asamblea Nacional un año para debatir y expedir el cuerpo normativo.
Hace una semana, Paola Roldán había informado en redes sociales que trabajaba en "un proyecto importantísimo para ella", con el que buscaba ayudar a gente que atraviesa situaciones similares a la de ella, "para que no la transiten solos":
"Es hora de que las personas con enfermedades raras y catastróficas seamos tratadas con la humanidad que nos merecemos", decía Paola.
En un comunicado, la familia de Paola Roldán destacó que "su valentía y determinación han allanado el camino para un cambio significativo en la legislación ecuatoriana, permitiendo que aquellos que enfrentan condiciones médicas terminales tengan la opción de despedirse con dignidad y sin sufrimiento innecesario", al tiempo que agradecieron el "abrumador apoyo" del país a la causa de Paola.
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