Moscú está preocupado por la visita del ministro de Defensa israelí al Monte del Templo

La actitud cada vez más desafiante de algunos funcionarios del gobierno de Israel en plena crisis de Medio Oriente es motivo de preocupación para Rusia.

Luego de la provocadora y envalentonada visita del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, al Monte del Templo y a la mezquita de Al Aqsa, ubicados en Jerusalén Este, constituye "una provocación" dijo cancillería rusa.

"Moscú se ve extremadamente preocupado por la nueva provocación organizada por el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir", indica el comunicado, el cual apunta que "tales pasos irresponsables" contribuyen a la incitación de tendencias radicales tanto entre los israelíes, como entre los palestinos, además de socavar los esfuerzos internacionales destinados a la desescalada de las hostilidades en la zona del conflicto palestino-israelí.

Ben Gvir, conocido por sus puntos de vista ultraderechistas, llamó desde la Explanada de las Mezquitas a no viajar a Doha ni a El Cairo para participar en las negociaciones sobre la Franja de Gaza, sino ir hasta el final en la guerra contra Hamás, además de asegurar que Israel planea permitir a los judíos rezar en ese lugar.

Por su parte, el premier judío Benjamín Netanyahu, rechazó las palabras de Ben Gvir sobre la política de Israel para el Monte del Templo y aseguró que no ha cambiado.

Por otro lado, la cancillería de Egipto calificó la visita del ministro israelí al Monte del Templo como una violación del derecho internacional y del estatus histórico y jurídico de Jerusalén, mientras que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, denunció que la intervención de Ben Gvir al lado de la mezquita de Al Aqsa fue una provocación.

De acuerdo a la legislación vigente para esa zona, Israel se encarga de la seguridad en el Monte del Templo, en tanto que el Waqf, que es una fundación religiosa musulmana, responde por la gestión diaria y el mantenimiento de este lugar.