Una Organización no Gubernamental da cuenta de más de mil personas han muerto en las provincias costeras de Siria durante 3 días de choques entre las fuerzas de seguridad de la nueva administración de Damasco con grupos leales al derrocado presidente Bachar al Asad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos destacó que "hasta la tarde del sábado, la cifra de muertos llegó a mil 018 personas", precisando que "745 civiles fueron asesinados a sangre fría en masacres sectarias" en las provincias del oeste de Siria de mayoría alauita, rama del islam chií que profesa la familia de Al Asad.
La ONG, con sede en el Reino Unido además de una red de colaboradores sobre el terreno, refieren que "la cifra de bajas humanas ha subido aceleradamente desde la entrada de grupos armados para apoyar las fuerzas de seguridad y las unidades del Ministerio de Defensa" del nuevo gobierno de Damasco.
A si vez, las Iglesias sirias denunciaron las "masacres de civiles inocentes" y llamaron a poner fin de inmediato a "estos horribles actos".
El presidente de Siria, Ahmed al Sharaa, declaró este domingo que la violencia desatada en las zonas costeras del país es "un desafío esperado", por lo que llamó a la "unidad nacional" después de 3 días de enfrentamientos comunitarios.
Al Sharaa expresó en un discurso desde una mezquita de Damasco y reproducido por medios sirios como la televisión SyriaTV, que pedía a la población estar tranquila por la situación en este país, al señalar que "lo que está pasando son desafíos que eran previsibles. Tenemos que preservar la unidad nacional, la paz civil, tanto como sea posible y, si Dios lo quiere, seremos capaces de vivir juntos en este país".
Los enfrentamientos iniciaron el jueves, luego de que insurgentes alauitas lanzaran un ataque contra las fuerzas de seguridad en la localidad de Jableh, provocando la mayor ola de violencia en Siria desde el derrocamiento de Al Asad el pasado 8 de diciembre.
Al menos 125 miembros de Seguridad General, Defensa y grupos aliados han muerto en 3 días de enfrentamientos; mientras que otros 148 "individuos armados" leales al régimen de al Asad han muerto en los choques que han tenido lugar en Latakia, Tartús, Homs y Hama.
La ONG llamó a la comunidad internacional "para que adopte medidas urgentes y envíe equipos internacionales especializados de investigación para documentar las graves violaciones que han afectado a los civiles".
De igual forma, pidió a las autoridades de Damasco que "exijan responsabilidades" a sus efectivos implicados en estas acciones.
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