
Las agencias humanitarias de la ONU denunciaron hoy que los bebés que nacen en Gaza, llegan al infierno, y muchos de ellos morirán como resultado del conflicto y las condiciones infrahumanas que afectan a toda la población de la Franja.
El Fondo para la Infancia (UNICEF) expone que “ser madre debería ser un momento de celebración. En Gaza, es traer un niño al infierno. La humanidad no puede permitir que esta versión retorcida de la normalidad persista por más tiempo. Las madres y los recién nacidos necesitan un alto el fuego humanitario”.
Tess Ingram, portavoz de UNICEF quien estuvo hace unos días y por espacio de una semana en la Franja de Gaza, informó que desde el inicio de los bombardeos israelíes a ese territorio palestino el 7 de octubre pasado se han registrado casi 20 mil nacimientos, es decir, uno cada diez minutos.
Ingram explicó que las carencias de suministros médicos esenciales han llevado a los médicos a realizar cesáreas sin anestesia a mujeres que deben abandonar el hospital 3 horas después para ceder su lugar a otros pacientes.
“Las madres enfrentan desafíos inimaginables para acceder a atención médica, nutrición y protección antes, durante y después del parto”, añadió Ingram.
Abundó que los constantes bombardeos y desplazamientos “afectan directamente a los recién nacidos, dando lugar a más desnutrición, problemas de desarrollo y otras complicaciones de salud”.
De acuerdo con UNICEF, unos 135 mil niños menores de 2 años, corren riesgo de desnutrición grave y viven en refugios improvisados, mala nutrición y agua insalubre.
“Ver sufrir a los recién nacidos, mientras algunas madres mueren desangradas, debería quitarnos el sueño a todos”, añadio Ingram.
El director general de la Organización Mundial de la Salud sumó su voz a la denuncia de la situación inhumana que enfrentan los gazatíes, que carecen de agua potable, baños limpios e higiene en general.
Estas condiciones, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, han dado lugar a un brote de hepatitis A que puede proliferar, junto con otras enfermedades, si no mejoran la atención de salud y el saneamiento.
Según la OMS, actualmente la media de personas que comparten un baño asciende a 500 y cuando se trata de una ducha, el número de usuarios llega a 2 mil .
También se han multiplicado de manera alarmante las infecciones respiratorias y los casos de diarrea en los menores de 5 años .
La OMS subrayó que gran parte de la población ha sido herida en los bombardeos israelíes y requiere una ayuda médica inmediata, que el sector de la salud de Gaza no puede brindarle a causa de la destrucción y la falta de insumos.
En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz del organismo citó como ejemplo el caso del Complejo Médico Nasser en Khan Younis, al que sólo le quedan 3 médicos en su sala de emergencias cuando antes de la guerra eran 24 los doctores, y apenas cuenta con 14 camas de cuidados intensivos y cuatro enfermeras.
Tarik Jasarevic también recalcó que la gente está siendo empujada “a lugares cada vez
más pequeños, en refugios superpoblados, sin acceso a agua potable y a baños”.
Foto: Unicef
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