El primer fiscal del cantón suizo de Schaffhausen , Peter Sticher, amenazó al operador de la cápsula suicida *Sarco" con acciones penales si se utiliza en territorio helvético, según el periódico local Blick.
La publicación hace referencia a una carta dirigida al proveedor del servicio, que es la organización Exit Switzerland.
La cápsula, conocida como el 'Tesla de la eutanasia' por su creador, australiano Philip Nitschke, iba a entras en funcionamiento en Suiza.
De acuerdo con la descripción que aparece en la página de Exit Switzerland, los pacientes usuarios de "Sarco" se suicidan con solo presionar un botón. Al activarlo, el nitrógeno inunda la cápsula y provoca asfixia al desplazar el oxígeno en menos de un minuto.
Según los desarrolladores, "Sarco tiene como objetivo provocar una muerte hipóxica (con poco oxígeno) e hipocápnica (con poco dióxido de carbono)".
Precisa que "es similar a lo que ocurre cuando un avión se despresuriza. Además, la experiencia de estar en un entorno con poco oxígeno puede ser embriagadora y provocar una sensación de euforia leve".
Para Sticher, la operación de la cápsula podría ser penada con hasta 5 años de carcel, y el fiscal recuerda que el artículo 115 del Código Penal de Suiza establece que puede ser objeto de sanción "inducir y ayudar al suicidio por motivos egoístas", por lo que la obtención de ganancias financieras por un suicidio voluntario constituiría una contravención.
La mayoría de las organizaciones de eutanasia funcionan como entidades sin fines de lucro para evitar violar esta regla.
La misiva señala que la solicitud de permiso de Exit Switzerland al cantón de Schaffhausen era tan vaga que falta "información fiable sobre el método de muerte" y "no está del todo claro quién tiene control sobre qué proceso mecánico durante el proceso de muerte".
Luego de que el fiscal enumerara otro grupo de inconvenientes, concluyó que si se utiliza la cápsula suicida se debe iniciar "absolutamente" un proceso penal. RT
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