Los productos de México y Canadá que importa Estados Unidos, que costarían más caros si hay aranceles

A menos de 2 meses de que regrese el republicano Donald Trump a la Casa Blanca para un segundo mandato tras ganar en los comicios del pasado 5 de noviembre, las amenazas de una guerra comercial con sus 3 socios comerciales más importantes, México, Canadá y China están latentes y se va acortando el plazo para saber si el expresidente convicto las lleva a cabo

De acuerdo con una nota del diario 'The Wall Street Journal', hay productos como petróleo, frutas, verduras, madera y teléfonos inteligentes, que importa la Unión Americana de estos países, y que seguramente empezarían a costarle más caros a los productores y consumidores estadounidenses si Trump insiste en aplicar aranceles del 25% a esos artículos.

Además de exportar miles de millones de dólares en automóviles y productos electrónicos a su vecino del norte, México “desempeña un papel fundamental” en las compras de los estadounidenses, señaló el periódico. 

Estados Unidos importa además cerveza, tequila, frutas, como el aguacate, y distintas verduras de quien es al día de hoy su principal socio comercial

De igual manera, The Wall Street Journal destacó que los costos de la construcción de viviendas podrían aumentar en Estados Unidos, toda vez que el país compra miles de millones de dólares de madera a Canadá, la cual esa usada para la elaboración de marcos, suelos y detalles interiores, y en productos como muebles y armarios.

Pese a que Estados Unidos mantiene distancia de las importaciones chinas, sigue comprando al país asiático "una enorme cantidad de productos de este país, especialmente teléfonos inteligentes", afirmó el diario estadounidense.

Esta semana, el futuro presidente estadounidenses dijo en su plataforma Truth Social, que entre sus primeras órdenes ejecutivas el 20 de enero cuando tome posesión del cargo firmará los documentos necesarios para aplicar a México y Canadá un arancel del 25% sobre todos los productos que ingresan a Estados Unidos “y sus ridículas fronteras abiertas".