
En tiempos de cambio climático y aumento de catástrofes por huracanes y olas de calor, esto puede ser especialmente delicado en un país donde el gobierno se muestra cada vez más ignorante de las necesidades de la población, en aras del dinero.
Cientos de científicos y expertos fueron despedidos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la entidad de gobierno encargada de la previsión meteorológica, el análisis climático y la conservación marina.
De acuerdo con el congresista demócrata Jared Huffman, "cientos de científicos y expertos de la NOAA acaban de recibir la noticia que todos los trabajadores federales han estado temiendo", y advierte que "la purga del gobierno de científicos, expertos y funcionarios de carrera y el recorte de programas fundamentales costará vidas".
Estos despidos ocurren mientras el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del magnate Elon Musk sigue haciendo recortes importantes en la fuerza laboral federal, pasando por encima de algunas leyes estadounidenses y sin que importe la opinión del Congreso.
La NOAA es una entidad incómoda para los conservadores y el Proyecto 2025, que parece estar siguiendo el gobierno del presidente convicto Donald Trump. El plan realizado por la Heritage Foundation, señala a esa agencia meteorológica como uno de los "principales impulsores de la industria de alarmas sobre el cambio climático" y pide su desmantelamiento.
Miyoko Sakashita, directora de océanos del Centro para la Diversidad Biológica, alerta que "los despidos masivos de Trump en la NOAA son un acto de sabotaje dirigido a una de nuestras agencias federales más importantes".
Los recortes parecen estar ocurriendo en dos rondas, una de 500 y otra de 800, dijo Craig McLean, científico exjefe de la NOAA quien dijo que obtuvo la información de alguien con conocimiento del asunto. Se trata de alrededor del 10% de la fuerza laboral de la NOAA.
La primera ronda de recortes fue contra los empleados en período de prueba, dijo McLean. Unos 375 empleados están en período de prueba en el Servicio Meteorológico Nacional, donde se realizan los pronósticos diarios y las advertencias de peligro.
Es algo que seguramente los estadounidenses van a lamentar. Al tiempo.
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