Chile vuelve a intentar elaborar una nueva constitución, y los 51 constituyentes encargados de redactar una nueva propuesta de carta magna que sustituya a la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet empezaron a tomar posesión en ceremonia donde participó el presidente Gabriel Boric.
El país andino hace así un segundo esfuerzo como sociedad en 3 años por redactar una ley fundamental, luego de que el 62 % de los ciudadanos rechazaron en un plebiscito celebrado en septiembre de 2022, una propuesta constitucional refundacional, elaborada por una convención de mayoría de izquierdas.
La composición del nuevo órgano constituyente es diferente al anterior, con la ultraderecha copando 23 de los 51 escaños, lo que le da poder de veto de las normas constitucionales, mientras que el oficialismo apenas obtuvo 16 escaños en las elecciones de hace un mes y la derecha tradicional de Chile Vamos se quedó con 11 consejeros, lo que hará muy difícil conformar una propuesta de constitución muy diferente a la del pinochetismo.
El último escaño es para un activista mapuche elegido en el cupo reservado a los pueblos indígenas, mientras que los partidos de centro-izquierda que gobernaron durante la transición a la democracia quedaron fuera del órgano.
“La ciudadanía espera un proceso de colaboración, en donde las distintas partes sean capaces de ceder cuando sea necesario y encontrar puntos comunes en búsqueda de lo mejor para Chile”, apuntó Boric, quien concluyó su discurso asegurando que al país “le hará bien cerrar este ciclo”.
El resultado se irá de nuevo a plebiscito, ahora en diciembre, y los consejeros tendrán 5 meses para elaborar una nueva propuesta, trabajando sobre un anteproyecto escrito por un grupo de expertos designados por el Congreso, que incluye principios básicos para evitar una propuesta refundacional, como el Estado social y democrático de derecho.
La duda está en si la ultraderecha, de alguna forma admiradora de los tiempos de Pinochet, y con poder de veto en el Consejo, respetará las bases o se unirá a la derecha tradicional para cambiarlas.
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