Llama Zelenski a no “perder la unidad”, a 600 días del estallido de guerra con Rusia

Este lunes 16 de octubre se cumplen ya 600 largos y cruentos días de la invasión rusa en ucrania, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió a compatriotas y aliados “no perder la unidad” y no caer en las “dudas” sobre la capacidad del país para ganar la guerra.

En un mensaje publicado a propósito de estos 600 días de hostilidades, Zelenski apuntó que “la cuestión es no perder tiempo. No perder la unidad. No permitir que las dudas corroan la voluntad”.

En el mensaje publicado en su cuenta de Telegram en donde recuerda la efeméride. El mandatario ucraniano agradeció “a todos los que luchan y trabajan por la libertad de Ucrania”, al tiempo que honró “la memoria de todos los que dieron sus vidas para preservar la nación”, y llamó a seguir “destrozando al ocupante cada día” y “hacer todo lo posible para garantizar que el futuro de los ucranianos pertenezca sólo a los ucranianos”.

El mensaje de Zelenski se produce cuando se acerca el invierno y Ucrania no conseguido avanzar en la contraofensiva que lanzó a principios de junio, además de lidiar con la oposición de parte del Partido Republicano de Estados Unidos, que eliminó la ayuda a Ucrania en la última prórroga de los presupuestos aprobada solo hasta noviembre por el Congreso.

Mientras tanto, el Ejército ucraniano repelió en las últimas horas decenas de ataques rusos en Avdivka, Márinka, Kupiansk y Bajmut, todas situadas en el frente del este, donde Rusia ha intensificado sus acciones para recuperar la iniciativa en la guerra.

El presidente Zelenski denunció en su discurso a la nación, que Rusia bombardeó el fin de semana el sistema eléctrico en la parte bajo control ucraniano de la región de Jersón, dejando sin luz a numerosas localidades. También informó de bombardeos contra el sistema energético en la región de Donetsk, en la zona este del país y también ocupada parcialmente por Rusia.

El presidente informó del restablecimiento casi completo de la electricidad y del agua corriente en Jersón, capital de la región del mismo nombre, que había quedado sin esos suministros debido a los bombardeos, al tiempo que advirtió que “habrá más ataques rusos” contra “infraestructuras de generación y de distribución” de electricidad “a medida que se acerque el invierno”.