Llama la OPS a poner freno a los casos de sífilis

La sífilis es una infección de transmisión sexual causada por una bacteria que se propaga a través del contacto con lesiones durante el sexo sin protección. Los síntomas pueden incluir lesiones sin dolor, sarpullidos y síntomas similares a los de la gripe.

En el 2022 hubo alrededor de 3,36 millones de nuevos casos de sífilis en la Región de las Américas, con un incremento del 30% desde 2020.

La sífilis puede afectar tanto a hombres como a mujeres con una vida sexual activa. Sin embargo, algunos grupos de población enfrentan un mayor riesgo. Esto incluye a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, mujeres trans, trabajadoras sexuales y, a mujeres embarazadas y sus bebés.

La OMS estimó que hubo unos 183 mil embarazadas con sífilis y 68 mil casos de sífilis congénita.

Si una mujer embarazada tiene sífilis esta puede transmitirse a su bebé. La sífilis durante el embarazo puede causar complicaciones graves como: aborto espontáneo, parto prematuro, bajo peso al nacer.

Si no se trata adecuadamente, puede llevar a consecuencias graves para el bebé, incluyendo daño cerebral, problemas en órganos o incluso muerte fetal. El riesgo de transmisión al bebé es bajo si la embarazada recibe tratamiento adecuado. En caso de que el bebé sea expuesto o esté enfermo también puede recibir tratamiento y curarse.

Si estás embarazada, hazte la prueba de sífilis al menos una vez durante el embarazo, preferiblemente en el primer trimestre y antes que tu bebé nazca.

La sífilis es prevenible y curable. Realizarse pruebas de sangre regularmente y adoptar prácticas sexuales seguras son fundamentales.

Si tienes múltiples parejas, frecuentas entornos de alto riesgo de adquisición o practicas comportamientos de alto riesgo (como tener de sexo sin preservativo, sexo con varias personas al mismo tiempo, o bajo los efectos de alcohol o drogas) es recomendable hacerte la prueba cada 3-6 meses para mantener tu salud y la de tus parejas.

En la mayoría de los casos, la sífilis puede curarse con antibióticos (penicilina).

Realizar pruebas integradas y un tratamiento oportuno son claves para proteger tu salud. Solicite que le hagan pruebas para sífilis, VIH, hepatitis y otras infecciones de transmisión sexual, y reciba el tratamiento adecuado