Legisladores norteamericanos apoyan cambio del Golfo de México

Cámara de Representantes estadounidense

La Cámara de Representantes estadounidense de mayoría republicana está deseosa de satisfacer a su líder el presidente convicto Donald Trump, aprobó un proyecto de ley que renombraría el Golfo de México como Golfo de Estados Unidos.

Ello llevaría a las agencias federales a actualizar sus documentos y mapas para hacer efectivo el nuevo nombre, que solo será válido para los norteamericanos.

Trump firmó una orden ejecutiva en cuanto asumió el poder el 20 de enero para renombrar el Golfo, y ahora falta el apoyo del Senado para darle gusto a los caprichos de un mandatario expansionista.

La votación sacó adelante el proyecto por 211 votos contra 206.

El Golfo comparte fronteras entre Estados Unidos y México, por lo que el decreto de Trump solo tiene autoridad dentro de Estados Unidos, pies además, México, y otros países y organismos internacionales, no están obligados a reconocer el cambio de nombre.

Para los demócratas, los republicanos no se centran en las prioridades, calificando la iniciativa presidencial de "legislación tonta, mezquina y servil”.

La representante demócrata de Pensilvania, Mary Gay Scanlon, dijo que "es fácil burlarse de esta legislación porque es tan absurda y vergonzosa, y lo hemos hecho, pero su mera existencia y el hecho de que los republicanos de la Cámara hayan elegido desperdiciar tiempo y dinero de los contribuyentes para llevarla a votación, merece ser considerado”.

Según los republicanos, el nombre actual proviene de una época anterior a la existencia de Estados Unidos y cuando la influencia española sobre Centroamérica y el Caribe estaba en su apogeo, y que ahora, Estados Unidos domina la actividad económica en el lugar, para lo cual influyó el haberle arrebatado a México por la vía de la guerra una parte muy grande su territorio.

El proyecto de ley fue propuesto por la representante republicana de Georgia, Marjorie Taylor Greene, aliada de Trump y señaló que "el Golfo de Estados Unidos es una de las cosas más importantes que podemos hacer en este Congreso”, porque además, promueve el orgullo en el país.

Mantener su línea periodística respecto al nombre del Golfo de México que tiene una antigüedad de más de 400 años, llevó al medio noticioso AP a ser víctima de represalias por parte de la Casa Blanca

AP demandó a tres funcionarios del gobierno de Trump con respecto al acceso a eventos presidenciales, citando la libertad de expresión al pedir a un juez federal que detenga el bloqueo de sus periodistas.

El mes pasado, un juez federal ordenó a la Casa Blanca restaurar el acceso completo de la AP para cubrir eventos presidenciales, afirmando, con base en la Primera Enmienda, que el gobierno no puede castigar a la organización de noticias por el contenido de su discurso.