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El Ministerio del interior en Ecuador informó hace unas horas sobre el inicio de un enorme operativo entre policías y militares para asegurar las rutas de entrada y salida de la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, con el objetivo de capturar a los reos que se fugaron de una cárcel ubicada en esa zona del país, y en donde una vez más el saldo es trágico.
El amotinamiento registrado la madrugada del lunes fue el preludio a una fuga de internos de ese penal, dejando un saldo de al menos 44 reclusos muertos y 11 heridos.
Patricio Carrillo, titular del Ministerio del Interior ecuatoriano, dijo ante periodistas que dispuso que "la Policía Nacional, en coordinación con las Fuerzas Armadas, custodien las carreteras que unen al cantón Santo Domingo de los Tsáchilas y a la provincia del mismo nombre, con la intención de recapturar a los presos que se fugaron"
De acuerdo con el funcionario, los hechos ocurrieron durante un enfrentamiento entre bandas rivales, que el pasado mes de abril protagonizaron una zacapela con varios muertos en la cárcel de Turi, en la ciudad de Cuenca.
La mayoría de víctimas fueron asesinadas con arma blanca, y el comandante General de la Policía Nacional, Fausto Salinas, confirmó que las fuerzas de seguridad tienen el control total de la cárcel.
Carrillo indicó que han logrado recapturar a 112 reos en las zonas aledañas al penal, y que continúan los operativos para asegurar a otros 108, acciones donde unos 2 mil elementos de unidades especializadas de la Policía y Fuerzas Armadas.
La cárcel de Santo Domingo tiene capacidad para albergar a 1.100 reos, pero el conteo hasta ayer era de 1,700, y el zafarrancho de la madrugada del lunes representa el séptimo amotinamiento en cárceles de Ecuador desde 2021.
El personal castrense y policiaco habilitó un cerco perimetral en la ciudad así como en rutas de ingreso y salida de la provincia, así como otro cerco en los exteriores del centro penitenciario y uno más en el interior de la prisión.
