Lanza explosivo contra concesionario de tela: podría recibir 20 años de cárcel

El Departamento de Justicia de Estados Unidos busca castigar con dureza los actos vandálicos contra los bienes de uno de los empleados más importantes del gobierno, el empresario Elon Musk, en días en los que las protestas contra el dueño de la empresa automotriz Tesla van en aumento por su trabajo a las ordenes del presidente convicto, Donald Trump, en el cual está mandando a la calle a miles de trabajadores federales que se están quedando sin empleo.

La justicia estadounidense solicitará condena de 20 años de prisión para Cooper Jo Frederick, un sujeto de 24 años de edad que fue acusado de lanzar una bomba incendiaria el pasado 7 de marzo contra, según medios locales. 

La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, dijo en su cuenta de X sobre este acusado que fue detenido en el estado de Texas tras una investigación federal, y que "lo he dejado claro: si participa en la oleada de terrorismo doméstico contra propiedades de Tesla, lo encontraremos, lo detendremos y lo pondremos entre rejas"

Habría que ver si esa justicia es tan eficiente si el delito fuese cometido contra los bienes de otro empresario que no fuese al asesor personal del presidente republicano.

Lo cierto es que en las últimas semanas han aumentado los ataques contra propiedades de Tesla  en repudio políticas de Musk, quien dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental estadounidense. 

Bondi dijo hace unos días que el pasado 20 de marzo fueron presentados cargos contra "3 individuos responsables de la destrucción violenta de propiedades de Tesla", y advirtió que "los días de cometer delitos sin consecuencias han terminado", agregando que "esto sirva de advertencia: si te unes a esta ola de terrorismo doméstico contra las propiedades de Tesla, el Departamento de Justicia te pondrá entre rejas".

Los sospechosos fueron detenidos tras lanzar cócteles molotov contra un concesionario de Tesla en Oregón, contra vehículos de esa marca en Colorado y estaciones de recarga en Carolina del Sur.

El departamento de Justicia dice que "cada acusado se enfrenta a cargos graves que conllevan una pena mínima de 5 años y hasta 20 años de prisión".