El gobierno de Estados Unidos cuestionó severamente al exmandatario convicto y candidato presidencial republicano, Donald Trump, quien en un evento el jueves dijo los judíos con derecho a votar tendrán parte importante de la culpa si él pierde las elecciones de noviembre.
Andrew Bates, uno de los portavoces de la Casa Blanca, aseguró en un comunicado que "es abominable usar retóricas peligrosas o buscar chivos expiatorios, y mucho más ahora, cuando todos los líderes tienen la obligación de luchar contra el trágico aumento del antisemitismo a nivel mundial".
El vocero dijo que "enfrentar a las comunidades del país entre sí por miedo y egoísmo es justo lo opuesto a lo que merece el pueblo estadounidense".
Expresó además que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, trabajan para "garantizar que el odio no tenga refugio" y han implementado la "primera estrategia nacional para combatir el antisemitismo".
Trump afirmó que solo tiene el apoyo del 40% de los judíos estadounidenses y criticó que ese dato es "inaceptable".
"Si no gano estas elecciones, y he sido muy bueno, en mi opinión el pueblo judío tendrá mucho que ver con una derrota", dijo el republicano, ante la asamblea nacional del Consejo Americano Israelí en Washington.
Asimismo, el presidente convicto volvió a decir que reiteró Israel "desaparecerá" si Harris gana la elección, asegurando que cualquier judío que se plantee votar por la demócrata debería "examinarse la cabeza".
Comments