La bomba atómica más grande del mundo fue probada hace 53 años: era rusa

Cosas que ahora vienen a la memoria de cada vez más personas, y que atemorizan debido a la incompetencia de los líderes mundiales

El 30 de octubre de 1961 en Nueva Zembla, Rusia el gobierno soviético hace explotar la bomba del zar, la bomba atómica más grande del mundo de su tiempo, 4 mil veces más potente que la de Hiroshima, y tal vez la más grande de la historia.

La Bomba del Zar, fue una bomba de hidrógeno desarrollada por la Unión Soviética, que generó la mayor explosión provocada por seres humanos el 30 de octubre de 1961 a 4 kilómetros de altitud sobre Nueva Zembla, archipiélago ruso en el Océano Ártico. Su nombre deriva de la campana Tsar Kólokol, la más grande del mundo situada en Moscú, y del Tsar Púshka, el cañón imperial, construidos más para demostrar la superioridad tecnológica rusa en tiempos de Guerra Fría, que como objetos útiles, como fue el caso de estas bombas. No se tiene registro de la creación de otra bomba de potencia semejante.

La bomba del Zar era de fusión de hidrógeno con tres etapas: fisión-fusión-fisión. Existe un iniciador de fisión que cuando se detona comienza una reacción de fusión, y luego hay una detonación posterior de fisión del tamper de uranio que aumenta el rendimiento de la bomba, proceso capaz de liberar una potencial de 50 megatones. En la mayoría de las fuentes históricas se cita la explosión como de 57 megatones, equivalente a 57 millones de toneladas de TNT. El diseño inicial hacía factible una explosión de 100 megatones, pero dicha potencia fue reducida antes de la detonación por razones ambientales.

Excepto el dispositivo nuclear, la Zar fue desarrollada durante las 14 semanas siguientes al inicio del proyecto por parte de Nikita Krushev el 10 de julio de 1961, y pesaba 27 toneladas con  dimensiones de 8  metros de largo por dos de ancho. El ensayo se consideró bastante "limpio", con el 97% de la energía generada proveniente de la fusión en vez de ser parte de la fisión, lo que provoca que no haya lluvia radiactiva, como ocurre con las bombas de fisión clásicas.

La Bomba Zar fue detonada el 30 de octubre de 1961, sobre la zona de pruebas militares del archipiélago de Nueva Zembla, en Glacial Ártico. La lanzó un bombardero Tupolev Tu-95 modificado y repintado antes de la detonación con pintura especial muy reflectante, para que la onda de choque térmica no lo afectase mucho. Pilotado por el mayor Andréi Durnóvtsev, soltó la bomba a las 11:30 desde una altitud de 10 mil 500 metros, explotando tres minutos después y a una altitud de 4 mil metros.

La bola de fuego alcanzó el suelo y ascendió hasta la altitud de vuelo del bombardero, el cual, volando a una velocidad de unos 864 kilómetros por hora, viajó hacia la zona segura y al momento de la detonación se encontraba a unos relativamente seguros 79 kilómetros de la explosión

Cuando la bomba detonó, la temperatura debajo y alrededor de la detonación se elevó millones de grados. La presión bajo la explosión fue de 211 mil kilos por metro cuadrado, la energía luminosa fue tan poderosa que pudo ser vista a una distancia de mil kilómetros con cielo nublado y la onda de choque fue tan potente como para romper vidrios gruesos a más de 900 kilómetros de la explosión, y fue grabada girando alrededor de la Tierra tres veces.

La nube de hongo producida por la explosión se elevó a una altitud de 64 mil metros antes de nivelarse y la energía térmica fue tan grande que podría haber causado quemaduras de tercer grado a una persona que se encontrara a 100 km de la explosión.

Hoy día, varios países están armados hasta los dientes, y cuentan con armas nucleares lo mismo en silos que en submarinos y aviones, suficientes como para dejar vivas solo cucarachas en el planeta.