Israel y Hizbulá, a un paso de la guerra en Líbano

El ataque en un campo de fútbol donde había niños en territorios ocupados por Israel en los Altos del Golán, y la respuesta del ejército judío, colocaron de máxima tensión la frontera entre Israel y Líbano, como no se registraba desde 2006 

Desde el 8 de octubre, horas después del estallido de la guerra en Gaza, los choques en la frontera norte judía han cobrado la vida de unas 565 personas, la mayoría en el lado libanés; Hizbulá, ha confirmado unas 350 bajas de milicianos y comandantes, además de un centenar de civiles.

En Israel han muerto 46 personas; 22 militares y 24 civiles, incluidos los 12 menores y adolescentes en el ataque del sábado, el más grave en Israel desde el inicio de los enfrentamientos, acercando a la zona a una guerra abierta.

El Ejército de Israel bombardeó anoche 7 regiones del interior y el sur del Líbano, en respuesta al ataque atribuido al grupo chií libanés Hizbulá que mató a 12 niños y adolescentes en la ciudad de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.

El jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, dijo en una visita al campo de fútbol en el que se produjo el impacto del proyectil que “estamos aumentando en gran medida nuestra preparación para la próxima etapa en la lucha en el norte”.

Mencionó que "cuando sea necesario, actuaremos con firmeza. Nuestro deber es devolver a los habitantes del norte sanos y salvos a sus hogares, en Galilea y en los Altos del Golán. Es nuestro total compromiso” 

Yoav Gallant,  ministro de Defensa de Israel, advirtió que "atacaremos duramente al enemigo”, durante una conversación con el líder espiritual de la comunidad drusa, Sheikh Mowafaq Tarif, con quien también conversó anoche por teléfono el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

El proyectil cayó en un campo de fútbol de Majdal Sham, en el que niños y niñas drusos jugaban. Se ha confirmado la identidad de 11 de las víctimas, menores con edades de entre los 10 y los 16 años.

Netanyahu ya retornó procedente de Estados Unidos, tras una visita de 5 días, y prometió que “Hizbulá pagará un alto precio que no ha pagado hasta ahora” por el ataque contra Majdal Shams.

Miles de personas se concentraron en Majdal Shams para despedir en un funeral colectivo a 11 de los 12 muertos por el impacto de un misil atribuido a Hizbulá.

El grupo chií libanés negó haber atacado Majdal Shams, pese a que había reivindicado a lo largo del sábado 7 ataques en otros puntos del norte de Israel, incluidos los Altos del Golán.

El grupo armado aseguró en un comunicado a través de sus canales oficiales que "la Resistencia Islámica en el Líbano desmiente categóricamente las acusaciones vertidas por algunos medios de comunicación enemigos y diversas plataformas mediáticas sobre la acción que tuvo como objetivo Majdal Shams”.

El canclller libanés, Abdalá Bou Habib, descartó que Hizbulá lanzara de forma intencionada el ataque en los Altos del Golán ocupados, pese a que Israel lo haya atribuido a la formación armada, y en un comunicado, “descartó la teoría de que Hizbulá haya perpetrado el ataque contra la población de Majdal Shams, ya que desde el inicio del conflicto no ha disparado contra sitios civiles, sino contra posiciones militares”.

Pidió una investigación internacional para esclarecer lo sucedido, y “celebrar una reunión del comité tripartito a través de las FINUL (misión de la ONU en el Líbano) para esclarecer la verdad de lo que haya ocurrido”.