Luego de lanzar bombardeos en Líbano, para frustrar un eventual ataque del grupo chií Hezbolá, anunció el lanzamiento masivo de cohetes y drones, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, declaró el domingo el estado de emergencia militar en el país
En un comunicado, el Ministerio dió a conocer que Gallant, denunciado ante la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de guerra, activó una "situación especial en el frente interior".
El texto precisa que "la declaración sobre el estado de emergencia permite a las Fuerzas de Defensa de Israel dar instrucciones a los ciudadanos de Israel, incluyendo la limitación de reuniones y el cierre de lugares donde pueda ser relevante".
Gallant añadió que está convencido de que "existe una alta probabilidad de que se produzca un ataque contra la población civil en zonas del país en las que no se aplicaba la declaración de situación especial", en referencia a anteriores medidas locales de emergencia.
Es por ello que el funcionario judío declaró "una situación especial en el frente interno en otras zonas del país. La situación es válida durante 48 horas a partir de las 6:00 am", instrucción difundida el domingo
Hezbolá declaró haber lanzado 320 misiles contra el territorio israelí. De acuerdo con el movimiento, sus ataques alcanzaron 11 bases militares en el norte de Israel. A su vez, Tel Aviv atacó las instalaciones del movimiento con más de 100 aviones de combate.
El ministro mantuvo una llamada con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, en la que le confirmó que Israel ha lanzado "ataques precisos" contra Líbano para frustrar una amenaza inminente contra Israel.
El gobierno hebreo reporta casi todo lo que hace a su aliado, toda vez que es el gobierno de Estados Unidos quien nutre de armas, dinero, y uso del veto en Naciones Unidas al estado judío.
Estados Unidos afirmó el fin de semana que "seguirá apoyando el derecho de Israel a defenderse". En un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett, declaró que por instrucción del presidente Joe Biden, "altos funcionarios estadounidenses se han comunicado continuamente con sus homólogos israelíes", y que seguirán apoyando "el derecho de Israel a defenderse y trabajando por la estabilidad regional".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania emitió un comunicado en el que advirtió sobre la posibilidad de un conflicto regional en el Oriente Medio, luego de la intensificación de los ataques entre las fuerzas israelíes y el movimiento islamista Hizbulá.
El portavoz de la Cancillería jordana, Sufian Qudah, destacó "la necesidad de adherirse a la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU para evitar una mayor escalada y unificar esfuerzos para desescalar y proteger la región del riesgo de caer en una guerra regional".
"La continua agresión israelí contra Gaza y el fracaso en alcanzar un acuerdo de intercambio que conduzca a un alto el fuego inmediato y permanente pone a toda la región frente al riesgo de que el conflicto se expanda regionalmente", señaló Qudah.
El Secretario General de la ONU expresó gran preocupación por el aumento de los intercambios de disparos a través de la Línea Azul este domingo entre los militantes de Hezboláh y el ejército israelí.
António Guterres advirtió que “estas acciones ponen en peligro tanto a la población libanesa como a la israelí, además de amenazar la seguridad y la estabilidad regionales”.
En un comunicado de su portavoz, Guterres también llamó “a la distensión inmediata y a las partes a que vuelvan de forma urgente e inmediata a una cesación de las hostilidades y a aplicar plenamente la resolución 1701” del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en 2006, que insta a Israel y a Líbano a apoyar un alto el fuego y un acuerdo de paz a largo plazo, así como la necesidad de lograr una paz integral, justa y duradera en todo el Medio Oriente.
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