Moscú ha desestimado las cifras ofrecidas por Estados Unidos que hablan de más de 100 mil bajas registradas por el ejército de Vladimir Putin en su campaña de agresión contra Ucrania, y, en cambio, afirma que ha provocado 15 mil bajas entre las fuerzas armadas ucranianas.
Asimismo, el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, afirmó este martes que Rusia está adoptando medidas para incrementar la producción de armas y cubrir las necesidades de los efectivos castrenses que combaten en Ucrania.
De acuerdo con el funcionario ruso durante una reunión con la cúpula militar, "las acciones de las tropas en el marco de la operación militar especial dependen en gran medida de la reposición oportuna de las existencias del armamento", y por ello, es necesario “duplicar la producción de equipo de alta precisión a la mayor brevedad posible".
Dijo que "pese a la ayuda militar sin precedente por parte de los países occidentales, el enemigo sufre pérdidas significativas y tan solo durante abril, “perdieron más de 15 mil hombres", sin distinguir si se trataba solo de militares o también de civiles.
Shoigu no hizo referencia algina al número de bajas del ejército ruso, y de hecho, Rusia no ha ofrecido dato alguno al respecto desde de septiembre del año pasado, cuando afirmó que sus muertos ascendían a 5 mil 937. Según Estados Unidos, desde diciembre pasado, el ejército de Putin contabiliza 20 mil muertos.
El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania va bastante más lejos y dice que, desde el inicio de la guerra han muerto poco menos de 200 mil efectivos rusos.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, descalificó las cifras ofrecidas por Washington y dijo rueda de prensa telefónica que "son absolutamente inventadas", señalando que Estados Unidos “no puede citar ningún tipo de cifra adecuada, no disponen de estos datos y como tal debemos tomarnos" las declaraciones del portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
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