Histórico encuentro del papa con lider de la mayor mezquita del sureste de Asia

El papa Francisco efectuó este jueves en Indonesia la que quizás será la actividad más importante de su viaje por 4 países asiáticos.

El sumo pontifice y el gran imán de la mezquita más grande del sudeste asiático, Nasaruddin Umar se encontraron hoy para comprometerse a luchar contra la violencia de inspiración religiosa y a proteger el medio ambiente.

Ambos lideres lanzaron un llamado a la amistad interreligiosa y a causa común dentro del viaje del pontífice a Indonesia, durante el evento matutino en la icónica mezquita de Istiqlal de Yakarta.

El obispo de Roma presidió un encuentro interreligioso lleno de significado, al que acudieron representantes de las 6 religiones reconocidas oficialmente en el país: islam, budismo, confucianismo, hinduismo, catolicismo y protestantismo.

El pontífice y el gran imán Umar, se pararon en la entrada al “Túnel de la amistad”, paso subterráneo que conecta a la mezquita con la catedral católica de Nuestra Señora de la Asunción, y ahí, el papa dijo que era un potente símbolo de cómo las distintas tradiciones religiosas tienen “el rol de ayudar a todos a atravesar el túnel de la vida con la mirada dirigida hacia la luz”

Francisco viajó a Indonesia para instar al país a combatir la violencia religiosa, animar a la minoría católica y prometer el compromiso de la Iglesia católica con iniciativas para fomentar la fraternidad.

El encuentro mostró la afinidad personal existente entre Francisco y Umar, misma que se expresó cuando el pontífice se marchaba en su silla de ruedas, y Umar se inclinó y lo besó en la cabeza. El papa tomó entonces la mano del imán, la besó y se la llevó a la mejilla.

La iniciativa de hoy llamada “Declaración Conjunta de Istiqlal”, se convertirá en otro de los pilares de la iniciativa interreligiosa del vicario de Cristo, y fue firmada por Francisco y Umar en una ceremonia realizada en una carpa del recinto de la mezquita.

El documento afirma que nunca debe abusarse de la religión para justificar la violencia, sino que debe utilizarse para resolver conflictos y proteger y promover la dignidad humana. También reclama “acciones decisivas” para proteger el medio ambiente y sus recursos, y culpó a las acciones del hombre de la crisis climática actual.

El texto dice tambien que "la explotación humana de la creación, nuestra casa común, ha contribuido al cambio climático, provocando consecuencias destructivas como las catástrofes naturales, el calentamiento global y los patrones meteorológicos impredecibles".

“Esta crisis medioambiental se ha convertido en un obstáculo para la convivencia armoniosa de los pueblos”, indica el documento.

Por la tarde, el papa encabezó una misa en un estadio de la capital de Indonesia, ante miles de personas que lo aclamaron mientras recorría la pista en un papamóvil descapotado, y en medio de un fuerte calor.