En un comunicado, la Comisión Especial para la Atención de la Emergencia por COVID-19 de la UNAM, reporta que las condiciones actuales de la epidemia en el país permiten llevar a cabo actividades presenciales en todas las sedes de la Universidad y mantener la seguridad sanitaria con las precauciones generales utilizadas hasta ahora.
Explica que desde finales del mes de mayo comenzó la quinta ola de la epidemia de COVID-19 en nuestro país, mostrando su mayor actividad entre la última semana de junio y la tercera semana de julio. La quinta ola se ha distinguido por un impacto mucho menor que en ocasiones previas, por lo que hizo algunas consideraciones.
Menciona que al igual que en la cuarta ola la variante predominante es Ómicron, que tiene mayor facilidad de contagio, provoca enfermedad predominantemente de tipo catarral con poca afectación a pulmones y resto del cuerpo, y es capaz de causar re-contagios en personas que ya habían padecido la infección, particularmente por las variantes diferentes de las olas previas.
Dice que la cobertura de vacunación contra COVID-19 en personas mayores de 18 años de edad en México es superior a 90%, en adolescentes de 12 a 17 años del 60%, y sigue aumentando paulatinamente. Además, hay una amplia proporción de personas con mayor riesgo de complicaciones por COVID-19 que ya han recibido 2 dosis de refuerzo de vacuna adicionales a su primer esquema, lo que ha evitado gran número de casos de hospitalizaciones y muertes.
Para la Comisión, en el tiempo en que se han llevado a cabo actividades presenciales en la Universidad y en las escuelas de todos los niveles, se ha visto que con la aplicación adecuada de medidas generales de precaución se previenen de forma efectiva los contagios, aún en momentos de alta intensidad epidémica.
Apunta que de acuerdo con la información disponible al día de hoy, el nivel máximo de casos nuevos confirmados de COVID-19 en México ocurrió el 11 de julio incluida la Ciudad de México, donde se presentan aproximadamente 1 de cada 4 casos de esta enfermedad en el país. Más aún, el número de internamientos en hospitales de la red que atiende COVID-19 y el de defunciones por la enfermedad se ha mantenido en niveles muy bajos, y se espera que en las próximas semanas disminuya el número de casos y el riesgo de contagios.
Por lo anterior, la Comisión considera que las condiciones actuales de la epidemia de COVID-19 en nuestro país permiten llevar a cabo actividades presenciales en todas las sedes de la Universidad, manteniendo la seguridad sanitaria con las precauciones generales que han sido utilizadas hasta ahora:
