
Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de la ONU para los territorios palestinos ocupados, estimó hoy que son 1,8 millones de personas las que han sido desplazadas al sur de la Franja de Gaza como consecuencia de la guerra entre Israel y Hamás que cumple ya 3 semanas.
En conferencia de medios, la funcionaria de Naciones Unidas precisó que "hay incluidas casi 630 mil en refugios que en su mayoría están llenos al 150% de su capacidad como mínimo". La población de Gaza ya no se siente segura en prácticamente ninguna parte de la Franja, toda vez que los bombardeos indiscriminados de la población se producen en casi todo el territorio.
La representante de la ONU dijo además que hay entre 300 mil y 400 mil civiles que se han quedado en el norte de Gaza y necesitan ayuda humanitaria.
Hastings destacó también que uno de cada 3 hospitales en Gaza ha cerrado por los daños sufridos durante los bombardeos israelíes, o bien por falta de insumos, entre ellos, la falta de combustible. Lo mismo ha sucedido con 2 de cada 3 clínicas de asistencia primaria, o bien por los daños que han sufrido durante bombardeos israelíes o bien debido a la escasez de combustible.
Este viernes se esperaba el ingreso de más camiones con ayuda humanitaria para sumarse a los 74 que ya entraron en Gaza a través del cruce fronterizo de Rafah en Egipto desde el 21 de octubre. Comparativamente, antes del ataque de Hamás el 7 de octubre, Gaza recibía unos 450 camiones diariamente, dijo Hastings.
Finalmente, la funcionaria de Naciones Unidas insistió en la incondicionalidad de los aspectos humanitarios, y sostuvo que los más de 220 rehenes cautivos en Gaza deben ser liberados de forma inmediata e incondicional, pero también la ayuda humanitaria debe llegar a los civiles sin condiciones algunas
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