Fue en el circuito italiano de Imola donde el 1 de mayo de 1994, el piloto brasileño de Fórmula 1, Ayrton Senna, se convirtió en leyenda al perder la vida en la pista y en plena competencia.
Los actuales dueños de la máxima categoría del automovilismo mundial rindieron este miércoles un homenaje a quien obtuviera en 3 ocasiones el título mundial de pilotos para la escudería Mc Laren. Senna fue recordado hoy en el circuito de Imola, donde perdió la vida hace 30 años al estrellarse en uno de los muros durante el Gran Premio de San Marino.
Al homenaje acudieron Stefano Domenicali, director ejecutivo de la F1, acompañado de cientos de aficionados, políticos de Brasil e Italia y un representante de Austria, este último para recordar que un día antes del deceso de Sena, otro piloto murió en la misma pista durante las prácticas y la calificación: el austriaco Roland Ratzenberger.
Fue en punto de las 2 de la tarde con 17 minutos cuando los asistentes guardaron un minuto de silencio y se colocó un ramo de flores en la tristemente célebre curva de Tamburello donde se produjo el desastre en el que Senna se estrelló contra un muro de concreto, a 300 kph.
Otro ramo de flores fue colocado en la curva Villeneuve donde Ratzenberger, de 33 años de edad, se estrelló en aquél fatídico Gran Premio en su temporada de novato
Senna, campeón de la categoría en 1988, 1990 y 1991, tenía 34 años de edad cuando se estrelló en una carrera en la que iba de líder. Una pieza de su Williams se desprendió, el auto se fue contra el muro estrellándose de costado, y el brasileño pereció minutos después cuando era trasladado a un hospital tras ser estabilizado en la pista
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