El escándalo que involucra el FC Barcelona con una serie de pagos de millones de euros a la empresa propiedad de un exvicepresidente de la comisión de árbitros en el futbol español, puede hacerse todavía mayor, luego de que la máxima autoridad deportiva del gobierno dijo que se personará en el caso judicial que involucra al equipo de la ciudad condal.
En declaraciones al canal Telecinco, José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes, aseguró que el gobierno se sumará a las partes acusadoras en el proceso judicial contra el club catalán.
El Consejo ha fijado su postura, luego que la Fiscalía acusó formalmente el pasado viernes al Barcelona y al menos 2 de sus expresidentes, de presunta corrupción, administración fraudulenta y falsificación de documentos, por lo que ahora será un juzgado quien debe determinar si procede con la denuncia.
De acuerdo con Franco, “la intención del Consejo es personarse, pero en el momento oportuno”, y dijo que “no hay que olvidar que la Fiscalía ha denunciado ante un juzgado de instrucción. Ese juzgado tiene que admitirlo a trámite y ahí será cuando nosotros, con nuestros servicios jurídicos, nos personemos ya en esta causa”.
La declaración ocurre horas después de que el club Real Madrid anunció al término de una reunión de sus dirigentes, que se personará contra su rival deportivo, postura que habían insinuado también la Liga de España y la federación nacional de fútbol de fútbol en el país ibérico.
El FC Barcelona está en el ojo del huracán desde que se conocieron los pagos hechos por el club, y que fueron investigados en un principio como parte de una indagatoria fiscal contra la empresa de José María Enríquez Negreira, quien fue miembro del comité de árbitros entre 1994 y 2018.
El club culé afirma que no ha cometido ningún delito ni incurrió en conflicto de interés, pues dice que hizo los pagos por reportes técnicos sobre árbitros, pero que nunca tuvo la intención de influir en su decisión en los partidos. Los pagos fueron millonarios pero no hay hasta ahora alguna evidencia de que se influyó en la actuación de los árbitros o en los resultados de los partidos del Barcelona.
Según Franco, “me preocupa este caso porque al deporte español no le viene bien, le viene mal. “Un club no paga así por nada al vicepresidente de los árbitros. Es verdad que hay que investigarlo”, y añadió que “le pediría al Barcelona un tipo de aclaración, que digan qué ha pasado”.
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