Función cerebral puede seguir afectada por COVID-19 años después de infección

Según el estudio efectuado por un grupo deFunción cerebral puede seguir afectada por COVID-19 años después de infección científicos sobre el llamado COVID-19, demuestra que hay síntomas de la enfermedad, como la niebla cerebral que pueden seguir presentándose 2 años después de haberse contagiado.

Un equipo de expertos del King's College de Londres y el Imperial College de Londres, analizó el rendimiento en pruebas cognitivas de 3 mil 335 personas infectadas por el coronavirus en algún momento de la pandemia.

Las pruebas incluyeron distintas capacidades en la memoria, atención, razonamiento, velocidad de procesamiento y control motor.

Los investigadores encontraron que las personas que tenían más dificultades en pruebas cerebrales también presentaban síntomas de COVID-19 que duraban 12 semanas o más.

El impacto en la capacidad cognitiva fue comparable a un aumento de 10 años en la edad, en promedio.

En el estudio se realizaron 2 rondas de pruebas, con 9 meses de diferencia, y la segunda ronda se llevó a cabo casi 2 años después de la infección.

La información recopilada no mostró ninguna mejora en las puntuaciones entre las 2 rondas para los que sufrieron COVID-19 prolongado.

El científico de datos Nathan Cheetham del King's College de Londres, dijo que

"nuestros hallazgos sugieren que, para las personas que vivían con síntomas a largo plazo después de tener COVID-19, los efectos del coronavirus en los procesos mentales, como la capacidad de recordar palabras y formas, siguen siendo detectables en un promedio de casi 2 años desde su infección inicial".

No todo es malo: los participantes que dijeron sentirse totalmente recuperados del virus obtuvieron resultados en las pruebas comparables a los de quienes nunca habían padecido COVID-19, lo que muestra que la recuperación es posible, aún para quienes experimentan varios meses de síntomas.

El estudio se suma a otras investigaciones sobre COVID prolongado, y los expertos han descubierto que esta afección puede provocar cambios en el sistema inmunitario del organismo y tiene efecto en el cerebro

similar al de la fatiga crónica.

Según la Organización Mundial de la Salud, el número de personas que padecen COVID prolongado se cuenta por decenas de millones. Puede tener un efecto perjudicial en casi todos los aspectos de la vida cotidiana y laboral, y, sin embargo, no tiene cura.