La Fiscalía General de la República imputó el delito de homicidio a 4 elementos del ejército mexicano por su responsabilidad en el asesinato de 5 jóvenes ocurrido el pasado mes de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Los 4 militares fueron imputados por los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, y se les impuso prisión preventiva que deben cumplir en una instalación militar de la Ciudad de México.
Los soldados son responsables de haber disparado sus armas de fuego sin justificación o causa alguna contra los ocupantes que iban a bordo de una camioneta pickup, y de los 6 jóvenes que se encontraban en el vehículo solo uno sobrevivió.
Esto ocurrió la mañana del 26 de febrero en Nuevo Laredo, y según el reporte obra en el expediente, los militares dispararon 117 tiros contra la camioneta.
Los tribunales militares solo pueden conocer de casos que involucren violaciones del código militar. Los delitos contra civiles deben juzgarse en tribunales civiles. Los militares a usados son Bernardo 'N', Agustín 'N', Jorge Nicolás 'N' y Juan Carlos 'N'.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, "sin emitir previamente comandos de voz para que el vehículo se detuviera un elemento militar accionó su arma de fuego a la parte trasera del vehículo particular, acción que replicaron tres elementos más para dar apoyo al primer tirador”.
Nunca hubo agresión alguna contra los soldados, pese a que la Secretaría de la Defensa Nacional argumentos que su personal escuchó disparos y se acercó a una camioneta que circulaba sin placas y con las luces apagadas.
Los soldados dijeron que la camioneta se estrelló contra un vehículo estacionado y que, cuando escucharon el choque, abrieron fuego.
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