Fase final de la Liga de Naciones de la CONCACAF, en un entorno político crispado
- bambarito59
- 19 mar
- 2 Min. de lectura

Esta semana se lleva a cabo la fase definitoria de la nueva edición de la Liga de Naciones de la CONCACAF, y los técnicos de las 4 selecciones participantes estiman que el fútbol debe estar al margen de los eventos geopolíticos que afectan hoy día las relaciones entre sus naciones, y en donde el presidente convicto de Estados Unidos, Donald Trump, quiere apoderarse del canal de panamá además de que abrió conflictos comerciales con sus vecinos Canadá y México.
Estos 4 países disputan entre jueves y domingo venideros el título de la Liga de Naciones. A pocas horas de su enfrentamiento de semifinales en el SoFi Stadium de Los Ángeles, el entrenador de Estados Unidos, Mauricio Pochettino, y el de Canadá, Jesse Marsch, quisieron restar importancia al aspecto político en el torneo.
En la ronda de semifinales, Estados Unidos enfrenta a Panamá y Canadá se verá las caras con México el jueves. La gran final será el domingo por la noche.
Pochettino dijo que “no podemos mezclar cosas políticas con el deporte: no es porque no quiera hablar. Tengo mis ideas. Pero represento a la federación, y no quiero hablar de política”.
“No voy a entrar en política en este momento”, dijo a su vez Marsch: “creo que he dejado claras y he dado mis declaraciones. Tengo mucha esperanza de que este torneo pueda ser el mejor reflejo de nuestras sociedades, en el sentido de que no tenemos que perder tiempo abucheando himnos y enredándonos en política, y podemos centrarnos en los jugadores y los equipos y apoyar el amor por el juego”. Hace unas semanas, en el torneo de hockey “Cuatro Naciones Face-Off”, aficionados de Montreal abuchearon el himno de Estados Unidos, y el equipo canadiense gano el torneo.
En conferencia de prensa para promover los partidos de esta semana, Marsch pidió a Estados Unidos que “deje de lado la retórica ridícula sobre Canadá siendo un 51mo estado”, calificándola de “inquietante y, francamente, insultante”, precisando que “como estadounidense, me da vergüenza la arrogancia y el desprecio que hemos mostrado hacia uno de nuestros aliados históricamente más antiguos, fuertes y leales”.
Pochettino, argentino que asumió la conducción de Estados Unidos hace 6s meses calificó como “un gran error” poner la política en primer plano en el deporte, al señalar que “las personas no están esperando que hablemos de esta manera. No significa que no tenga mis valores y mi visión de la situación
Thomas Christiansen, el entrenador de la selección de Panamá, nació en Dinamarca, donde hay un fuerte boicot a productos estadounidenses en medio de las amenazas de Trump de apoderarse de Groenlandia, un territorio danés. De igual forma, Panamá reaccionó después de que Trump afirmara que Estados Unidos buscaría recuperar el Canal de Panamá.
Christiansen dijo que no utilizará nada de la situación política para inspirar a su equipo cuando se enfrente a una Estados Unidos que es favorita. “Hablar de la política no es mi trabajo. Si quieres hablar de fútbol, de sistemas, tácticas está bien, pero la política no”, añadió. (AP).
Comments