Para el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues, las condenas por violación en los casos de de Dani Alves y Robinho ponen fin a “uno de los capítulos más nefastos” en la historia deportiva del país.
Rodrigues expresó en un comunicado que la Confederación y su cuerpo técnico lamentan “las víctimas de los brutales crímenes cometidos por los 2 exjugadores”. Ambos fueron en su momento, referentes de la selección amazónica.
Para el directivo, "la camiseta amarilla es mucho más que una camiseta. Al igual que el fútbol para Brasil es más que un deporte. Quienes lo usan deben defender los sentimientos y valores de todo un país al que representan” .
Calificó de "vergonzoso", que un jugador *se sienta cómodo cometiendo este tipo de perversidades, creyendo que lo que logró mediante el deporte lo protegerá de alguna manera de cualquier castigo”.
La semana ha quedado marcada por los líos judiciales de los 2 jugadores.
Robinho fue encarcelado, luego de que un tribunal autorizó que cumpla en Brasil la sentencia de 9 años de cárcel que recibió en Italia.
Alves, condenado a más de 4 alos por violar a una joven en una discoteca de Barcelona, podría salir de prisión mediante el bajo de una fianza de un millón de euros, mientras espera la apelación.
Desde la madrugada del viernes, Robinho quedó recluido en el penal Tremembé, en una zona rural del estado de Sao Paulo, y se espera que cumpla al menos el 40% de su condena por violar a una mujer en Italia.
Alves permanece preso en el penal Brians II a 45 minutos de Barcelona, donde lleva 14 meses, declarado culpable de violar a una mujer oen diciembre de 2022.
La Fiscalía de Barcelona pidió el viernes a un tribunal que reconsidere su decisión de conceder a Alves la oportunidad de salir de prisión.
Sus reiteradas solicitudes de ser puesto en libertad bajo fianza antes del juicio habían sido denegadas porque el tribunal consideró que había riesgo de fuga.
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