Frances Haugen, la exempleada de Facebook que denunció ante congresistas estadounidense hace unos días lo que considera como prácticas del gigante de las redes sociales que no coinciden con los intereses de la sociedad, acudió ahora con parlamentarios británicos señalarles que esa empresa alimenta el odio y el extremismo en internet.
Más aún, no protege a los niños del contenido dañino y no cuenta con incentivos para solucionar los problemas, señalamientos que se dan en tiempos en los que organismos europeos o bien países en lo individual, buscan aplicar una regulación más estricta para las actividades de la empresa de Mark Zuckerberg y otros gigantes de la tecnología.
Haugen hizo ante los legisladores británicos observaciones muy similares a las que expresó en el Senado de Estados Unidos a principios de este mes de octubre, y dijo que los Grupos de Facebook amplifican el odio en línea, diciendo que los algoritmos que buscan mantener la atención de los usuarios captan a las personas con intereses comunes y las llevan a los extremos.
A su juicio, indiscutiblemente está empeorando el odio”, refiriéndose a Facebook, y precisó que estaba sorprendida de escuchar “que Facebook quiere duplicar el metaverso y que van a contratar a 10 mil ingenieros en Europa”, en alusión a los planes de la empresa para un mundo inmersivo en línea.
Haugen copió en secreto documentos de investigación internos antes de dejar su trabajo en Facebook, y en ellos, se deduce que la compañía priorizó ganancias sobre seguridad y ocultó su propia investigación a inversionistas y público, hecho que niega el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, quien acepta que es necesario actualizar las regulaciones de internet.
