Al cáncer de páncreas se le considera uno de los tumores sólidos más agresivos.
En México representa la decimosegunda causa de cáncer con 4 mil 489 casos diagnosticados por año y representa el 4.9% de las defunciones oncológicas.
Además, la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica menciona que alrededor de 466 mil personas murieron de cáncer de páncreas en todo el mundo en 2020.
Anatómicamente, el cáncer de páncreas se puede clasificar en cáncer de cabeza de páncreas (PHC) y cáncer de cuerpo/cola de páncreas (PBTC). Estas subdivisiones anatómicas del páncreas tienen orígenes embriológicos distintos, lo que conduce a variaciones significativas en la composición celular, el suministro de sangre, el drenaje linfático y venoso y la inervación, disposición de los nervios en un órgano o parte del cuerpo. Para investigar si los cánceres PHC y el PBTC tienen diferente supervivencia general, firma molecular y respuesta a la quimioterapia, el Dr. Maen Abdelrahim, médico gastro-oncólogo del Hospital Houston Methodist, realizó un estudio en retrospectiva de registros de pacientes de julio de 2016 a junio de 2020. Analizó 101 registros de pacientes y recopiló información sobre la demografía de éstos, la ubicación del tumor, la patología, estados o fases del cáncer, perfiles moleculares, historial de tratamiento y la supervivencia. Una comparación del PHC y el PBTC no reveló ninguna diferencia estadísticamente significativa en la supervivencia general, la respuesta a la quimioterapia o el número total de mutaciones tumorales. El análisis genético sugiere que, en ambos tipos de cáncer de páncreas, los tumores son distintos. De acuerdo con la secuenciación del genoma completo y la secuenciación del ARN, el cáncer de páncreas tiene 4 subtipos: clásico, escamoso, endocrino exocrino e inmunogénico. Este es otro modo de clasificación entre los cánceres de páncreas. Curiosamente, se descubrió que PBTC tenía más subtipos escamosos. También existen anomalías moleculares similares en los subtipos escamosos de páncreas y los subtipos escamosos de pulmón, como la pérdida de mutaciones en varios genes, lo que indica posibilidades de éxito con terapias similares. Dado que el cáncer de pulmón de células escamosas es más sensible al tratamiento con gemcitabina, es posible que el cáncer de cuerpo/cola de páncreas también responda mejor al tratamiento basado en gemcitabina. Para avanzar en las opciones de tratamiento del cáncer de páncreas, es necesario realizar estudios para probar esta hipótesis y determinar si ambos tipos de cáncer de páncreas muestran respuestas diferenciales a la terapia dirigida o la inmunoterapia. Según Abdelrahim, “aunque el cáncer de cabeza de páncreas y el cáncer de cuerpo/cola de páncreas tienen una supervivencia general y una respuesta a la quimioterapia igualmente pobres, las diferentes presentaciones y perfiles moleculares indican que son enfermedades diferentes”. Se necesita la utilización de perfiles moleculares para desarrollar terapias individualizadas".
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