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  • Laura Meléndez

Este domingo es Día Mundial de la Salud Mental


Todos estamos más aislados y estresados de lo habitual, y muchos de nosotros lidiamos con presiones adicionales debido a la tensión financiera, responsabilidades familiares, problemas de salud y pérdida de empleo, por lo que es natural estar deprimido. ¿En qué momento sentirse deprimido se convierte ya en un desbalance de la salud mental que hay que tratar?


El coronavirus podría no ser la única pandemia que debería preocuparnos. La depresión se ha vuelto más común a raíz del coronavirus.


La Dra. Maritza Figueroa, neuropsicóloga del Hospital Houston Methodist, explica que “desde el COVID-19, he visto un aumento sustancial de personas con depresión y otras afecciones de salud mental. La depresión no sólo es dañina para la mente, sino que también puede afectar la salud física de una persona. Puede producir tensión muscular, molestias y dolores. Además, inquietud, incapacidad para concentrarse, falta de sueño, fatiga crónica y cambios en el peso corporal”.


De acuerdo con un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, los niveles de ansiedad y depresión en México se dispararon por la pandemia.


La ansiedad, según el informe antes de la pandemia, se presentaba en el 15% de la población, situación que se modificó con un alza al 50%; mientras que la depresión que hasta marzo de 2020 se calculaba en el 3% de la población, aumentó hasta abril de este año a 27.6%.


El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, también encontró que la prevalencia del trastorno depresivo en adultos fue casi 4 veces mayor en junio de 2020 en comparación con el segundo trimestre de 2019, en la Unión Americana.


Para detectar si sufres o no depresión, estos son algunos síntomas a los que hay que estar atentos:


• Tristeza, ansiedad o vacío persistente

• Desesperanza o pesimismo

• Irritabilidad

• Sentimiento de culpabilidad o inutilidad

• Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes gustaban mucho

• Energía disminuida

• Movimientos y habla en un ritmo lento

• Sensación constante de inquietud o problemas para quedarse quieto

• Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones

• Problemas para dormir

• Cambios de apetito y/o peso

• Pensamientos de muerte o suicidio

• Dolores, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara


Los tratamientos más eficaces para la depresión son la psicoterapia, los medicamentos o una combinación de ambos. La especialista del Hospital Houston Methodist explica algunos pasos para ayudar a prevenir y disminuir la depresión:


• Distráete. La depresión puede fomentar un ciclo de pensamientos negativos en tu mente. Centrarte en otra cosa puede despejar tu mente y darle un nuevo propósito y significado a la vida.


• Ten una rutina. Quedarte despierto hasta tarde, saltarte comidas y, en general, evitar el cuidado personal y la higiene, sólo dará a tu mente más razones para sentirte deprimido. Tener un día más estructurado que incluya tiempo para el cuidado personal y distracciones sanas, puede ayudar a reducir el estrés y beneficiar tu salud física.


• Agradece. Incluso cuando hay muchas razones para estar deprimido, todavía hay razones para estar agradecido.


• Muévete. El ejercicio puede ayudar a mejorar la salud física y mental. Si bien la depresión puede dificultar el comienzo, todo lo que necesitas son cinco minutos de actividad, que puedes ir aumentando hasta que idealmente llegues a hacer unos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada cada semana.





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