La Oficina de Prensa de la Santa Sede informa la tarde del 1 de marzo que “el estado clínico del Santo Padre permanece estable.
De acuerdo con el mas reciente reporte,, se alternó ventilación mecánica no invasiva con largos periodos de oxigenoterapia de alto flujo, manteniendo siempre una buena respuesta al intercambio gaseoso”.
Asimismo, se indica que “el Santo Padre está afebril y no presenta leucocitosis".
El boletín del Vaticano precisa que "sus parámetros hemodinámicos se han mantenido siempre estables; ha continuado alimentándose por sí mismo y ha realizado regularmente fisioterapia respiratoria, cooperando activamente".
Más aún, se señala que "no ha presentado ningún episodio de broncoespasmo”.
Agrega la Oficina de Prensa que el pontífice "está siempre vigilante y orientado. Por la tarde ha recibido la Eucaristía y después se ha dedicado a la oración".
"El pronóstico sigue siendo reservado”, concluye el texto.
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