La selección brasileña de fútbol lanzó el sábado un mensaje contra el racismo, y para ello, utilizó una playera negra en lugar de la tradicional verde con amarillo en el primer tiempo del partido amistoso contra Guinea, en Barcelona.
La selección sudamericana dijo que se trata de la primera vez que sus jugadores de campo utilizan camisetas negras para un partido.
Previo al amistoso celebrado en el estadio Cornellà-El Prat, del club catalán Espanyol, los equipos posaron frente a una pancarta en portugués que decía: “Con el racismo, no hay juego”.
El atacante brasileño Vinicius Junior jugó con su selección y fue objeto la temporada pasada de insultos racistas en el fútbol español, durante varios partidos de su club, el Real Madrid.
Vinicius y sus compañeros también se arrodillaron para hacer más notorio el mensaje, 2 días después de que aceptará formar parte de un grupo de trabajo de la FIFA para combatir el racismo en el fútbol.
Los amazónicos cerraron filas con su compañero y proseguirán con su campaña contra el racismo durante el otro partido amistoso que tienen programado, el martes venidero ante Senegal en Lisboa.
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