Semanas después de aprobado por el Parlamento nacional a mediados de diciembre, la nueva ley que permite el suicidio asistido en pacientes con enfermedades crónicas o terminales, entró en vigor este fin de semana en Austria
La legislación apoya a las personas que no tienen posibilidades de recuperación, dándoles el derecho de morir en circunstancias estrictamente definidas si lo deciden.
Mediante el ordenamiento, los adultos que quieran terminar con su vida deben someterse a diagnóstico y evaluación psiquiátrica, donde muestren su capacidad para tomar la decisión.
Aquellos que sufran de problemas de salud mental no están sujetos a la ley, la cual también excluye a menores de edad
El proceso para acceder al suicidio asistido incluye una cita con 2 médicos, un período de reflexión y una notificación certificada ante un abogado o notario. Aprobado lo anterior, el paciente recibirá una receta para acceder a los medicamentos letales en una farmacia.
La regulación incluye la ampliación del presupuesto para cuidados paliativos con un fondo para tal fin a partir de este año, lo que proporcionará una subvención anual a los estados federales.
La asistencia activa al suicidio sigue prohibida en Austria.
