Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador reiterara en la mañanera del viernes que Estados Unidos no había entregado suficiente información sobre la detención de Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López el 25 de julio en El Paso, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, salió a ofrecer un poco más de detalles de este doble arresto.
En conferencia de medios, Salazar, quien siempre ha tenido una buena relación con el gobierno mexicano, dio a conocer que “El Mayo” Zambada, arribó a Texas en avión privado y “contra su voluntad” aunque en el caso del hijo del “Chapo” Guzmán este sí se entregó a las autoridades norteamericanas.
El diplomático explicó que en el avión en el que llegaron los 2 prominentes integrantes del cártel de Sinaloa no participaron autoridades estadounidenses, precisando que fue Guzmán López, el que entregó a Zambada García.
Salazar apuntó que “esto era una operación entre los cárteles donde uno se entregó al otro”, lo que dejaría abierta la puerta a especular si el hijo del “Chapo” entregó a su padrino Zambada mediante alguna trampa, toda vez que el diplomático norteamericano no ahondó en el asunto
De igual manera, el embajador aclaró que “no hubo recursos de los Estados Unidos en esa operación, no fue un avión de los Estados Unidos, no fue un piloto de los Estados Unidos, no fueron nuestros agentes o nuestra gente en México”.
Zambada y Guzmán López arribaron en un avión privado a Texas procedente de México, y Salazar dijo que probablemente el aparato salió de Sinaloa.
Lo que sigue siendo también un misterio es la identidad real y el paradero actual del piloto del avión que trasladó a los 2 capos a manos de la justicia estadounidense.
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