El consumo de este alimento verde ayuda a su corazón, huesos y vista

Una de las verduras de hoja verde que mayores beneficios puede traer a nuestro organismo es la col rizada. Perteneciente a la familia de la brasicáceas como el brócoli, el repollo y las coles de Bruselas, esta col originaria de Asia Central, cuenta con un sabor dulce, ligeramente amargo, y apariencia entre una lechuga y una acelga.

Hay varios tipos de col rizada que se diferencian por el color, tamaño y forma de hoja: entre las variedades más cultivadas se encuentran la col rizada escocesa y la siberiana. Se llegó a utilizar en Estados Unidos en restaurantes como guarnición decorativa, pero hoy día se le considera un magnífico alimento porque tiene alto valor nutricional y diversos beneficios para la salud.

La col rizada es una fuente rica en luteína y zeaxantina, antioxidantes carotenoides que protegen los ojos del daño ocasionado por la luz solar y el estrés oxidativo por los radicales libres. Estudios han mostrado que quienes consumen suficiente luteína y zeaxantina tienen menor riesgo de afecciones oculares como la pérdida de la visión en el centro del campo visual y cataratas. La vitamina C y E, así como el betacaroteno y el zinc presentes en esta verdura, también influyen en la salud ocular.

Asimismo, los nutrientes de la col rizada como el potasio y la fibra contribuyen a la salud del corazón, ya que reducen la presión arterial y los niveles de colesterol en la sangre. Algunos investigadores sugieren que la ingesta de un compuesto conocido como sulforafano, que también se encuentra en este alimento, puede disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Por otro lado, el contenido de fósforo y calcio en la col rizada es muy bueno para mantener los huesos fuertes, y existen estudios en los que se destaca que el consumo de vitamina K, que también se halla en esta verdura, puede prevenir el riesgo de fracturas óseas.

Una taza de col rizada aporta 5 veces la ingesta diaria recomendada de vitamina K para adultos, además de entre el 15 y 18 % de la ingesta de calcio y alrededor del 7 % del requerimiento de fósforo.

Incluso, el consumo de col rizada puede favorecer la buena salud intestinal, ya que su alto contenido de fibra y agua ayuda a prevenir el estreñimiento y a mantener una microbiota sana y equilibrada en el intestino.

Aunque comer col rizada no es necesariamente solución para una vida sin cáncer, incluirla en la dieta puede ayudar a reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cánceres. Estudios reportan que el sulforafano puede tener efectos inhibidores sobre el cáncer de mama, pulmón, hígado y tumores malignos. (RT)