Dramática victoria de Dodgers en inicio de la Serie Mundial: homenaje a Valenzuela

El primer partido de la Serie Mundial de béisbol entre Yanquis de Nueva York y Dodgers de Los Ángeles, fue un bocado para los mas de 50 mil aficionados que agotaron el boletaje en el estadio angelino de Chávez Ravine, y el final fue dramático, emotivo...para el equipo de casa en el día del homenaje al inolvidable e irrepetible Fernando Valenzuela.

Un cuadrangular con la casa llena en la décima entrada por parte de Freddie Freeman, ya con 2 outs, entregó a los Dodgers la victoria sobre los Mulos de Manhattan con pizarra de 6 carreras a 3, un desenlace inédito para un partido del clásico de octubre.

La víctima del toletazo de Freeman fue el cubano Néstor Cortés, que tuvo poca actividad en las últimas semanas por lesión y reapareció para recibir el batazo que selló la caída de los Yanquis.

Los locales habían igualado el partido a 2 carreras en la octava entrada gracias a un triple del nipón Othani y un elevado productor de Mookie Betts, que mandó el juego a extrainnings porque ninguno pudo romper la paridad en el noveno rollo.

Los neoyorkinos se fueron al frente en la parte alta de la décima entrada, cuando Anthony Volpi empujó desde la antesala a Jazz Chisholm con una rola al cuadro, y con la pizarra 3-2 para la visita, tocó turno a la ofensiva angelina para intentar rescatar el juego inaugural de la Serie Mundial, y lo lograron.

Vino Cortés a intentar cerrar el juego luego de un out. Pudo sacar el segundo gracias a una gran jugada del mexicano Alex Verdugo en un elevado de Othani en terreno de foul, pero su primer lanzamiento a Freeman acabó en una de las gradas del jardin derecho para darle a Dodgers la ventaja definitiva

Fue esta la tercera vez consecutiva que el primer duelo de la Serie Mundial se extiende a entradas extra.

Previo al partido, directiva, jugadores y aficionados de los Dodgers rindieron tributo a Fernando Valenzuela, fallecido el pasado martes a la edad de 63 años.

Un número importante de fans llegó al estadio portando la playera número 34 del "toro" mexicano, sonaron los mariachis, la pantalla del estadio presentó imágenes de Fernando enfundado en la franela del equipo de sus amores, y como colofón, una enorme ovación se produjo cuando los exjugadores Orel Hershiser y Steve Yeager, se dirigieron al montículo donde fue colocado el número 34 de Valenzuela.

En lugar de lanzar la tradicional primera bola, se limitaron a colocarla en la loma de las serpentinas desde donde el mexicano dió a la fanaticada de los Dodgers alegrias inolvidables.

Los uniformes de los Dodgers portaron un parche con el nombre de Fernando y el ya histórico número 34.

Fue el día de Freeman...pero también el de Fernando.