El tenista Novak Djokovic, arribó hoy a Serbia luego de ser expulsado de Australia tras perder una batalla legal por no estar vacunado contra el coronavirus y perderse el abierto de Melbourne.
El balcánico de 34 años, número uo del tenis mundial, llegó a Belgrado este lunes procedente de Dubai, donde hizo escala tras su deportación desde Australia, regresando así a su país luego de 11 días de polémicas y tensiones judiciales por ser un opositor a las vacunas contra el Covid.
Novak no pudo participar en el torneo luego de que un tribunal rechazó su intento de permanecer en el país, y ahora tomará unos días de descanso para analizar el futuro, que podría depararle nuevos dolores de cabeza por su reticencia a vacunarse.
Se adelanta ya un problema: Francia, sede de otro torneo de Grand Slam, el de Roland Garros, podría cerrarle también las puertas al serbio, luego de que el Gobierno francés, advierte que quienes quieran participar, deberán tener la pauta completa de vacunación, tanto al público como a los jugadores.
Esto anunció la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu,, horas después de que el Parlamento adoptara el proyecto de ley que impondrá un certificado de vacunación para muchas actividades de la vida social, lo que incluye asistir a espectáculos deportivos.
Maracineanu dijo en sus redes sociales que se ha adoptado ese certificado sanitario, de forma que "desde que se promulgue la ley, será obligatorio para entrar en los espacios ya sometidos al pasaporte sanitario (estadios, teatros o salones) para el conjunto de los espectadores, de los practicantes, de los profesionales, franceses o extranjeros".
La propia ministra Maracineanu había dicho el 7 de enero que Djokovic podría participar en Roland Garros, torneo a celebrarse entre finales de mayo y comienzos de junio, argumentando que Francia aplicaría una excepción a la obligación del certificado de vacunación a los deportistas en las competiciones internacionales, y no se les aplicaría la nueva normativa para competir incluso sin estar inmunizados.
Las cosas han cambiado de nuevo.
