La psicosis en Estados Unidos ante el trágico incremento de los tiroteos en una sociedad armada hasta los dientes, está generando hechos como el del martes, que solo reflejan la psicosis y el estado de paranoia en el que están cayendo muchos estadounidenses en un país donde la ley privilegia la portación de armas.
Un niño de 10 años fue detenido en el estado de Florida, luego de que amenazó con un tiroteo masivo, menos de una semana después de la masacre de Uvalde.
Como se recordará, el joven Salvador Ramos compró armas en una tienda de Texas para acribillar a 21 personas, incluyendo 19 niños, en una escuela primaria.
En el caso de ayer, la oficina del alguacil del condado de Lee tuvo informes en el sentido de que el niño, quien se supo después que cursa el quinto grado en la Escuela Primaria Patriot en Cape Coral, envió un mensaje de texto amenazando con un tiroteo.
De inmediato intervino la División de Investigaciones Criminales de Servicios Juveniles para interrogar al menor de edad, quien fue sujeto de una acusación formal.
Luego de la detención del menor, el alguacil del condado de Lee, Carmine Marceno, aseguró que “este niño hizo una amenaza falsa y ahora está experimentando consecuencias reales".
Hay quienes hoy mismo están preguntándose en donde se producirá la siguiente tragedia, en un país donde hay más armas que habitantes.
