La piscina de Siloé, es el sitio donde de acuerdo con los textos bíblicos, Jesús sanó la ceguera de un hombre, y es justo ahí donde arqueólogos de instituciones israelíes desenterraron recientemente en Jerusalén 8 escalones de 2.700 años de antigüedad.
Ze'ev Orenstein, director de Asuntos Internacionales de la fundación Ciudad de David, asegura que "las excavaciones en curso dentro de la Ciudad de David, el sitio histórico de la Jerusalén bíblica, particularmente de la piscina de Siloé y el Camino de Peregrinación, sirven como una de las mayores afirmaciones de esa herencia y del vínculo milenario que judíos y cristianos tienen con Jerusalén".
El experto dijo en entre ists con la cadena Fox News que "no simplemente como una cuestión de fe, sino como una cuestión de hecho".
La piscina de Siloé es un monumento arqueológico e histórico ubicado en la zona sur de la Ciudad de David, y fue construido hace unos 2.700 años. El estanque, era parte del sistema de suministro de agua de Jerusalén durante el reinado del rey Ezequías, y es mencionado en el Evangelio de Juan en el episodio de curación de un ciego.
El lugar fue destruido luego de la caída de Jerusalén en el año 70 y acabó cubierta por sedimentos originados por las lluvias invernales.
Durante unas obras de infraestructura a cargo de una empresa de acueductos se descubrieron algunos de los escalones de la piscina en el año 2004.
Orenstein explicó que dentro de unos años, los visitantes apreciarán los lugares históricos y podrán "ver con sus propios ojos, tocar con sus propias manos y caminar con sus propios pies sobre las mismas piedras que nuestros antepasados caminaron hace miles de años, mientras se dirigían a Jerusalén en peregrinación".
Los poco más de 800 metros que atraviesa la Ciudad de David, "desde el estanque de Siloé en el sur, continuando a lo largo del Camino de Peregrinación, hasta las huellas del Muro Occidental, la Escalera Sur y el Monte del Templo, representa la media milla más significativa del planeta", según Orenstein.
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